Rosario Crocetta
Foto: http://www.libreriamo.it
Desde que se hiciese con el puesto de gobernador hace nueve
meses, Rosario Crocetta ha emprendido una cruzada en Sicilia para acabar con la
presencia de la mafia. Sin embargo, el político, de 62 años de edad, primero
tuvo que hacer frente a otro poderoso enemigo: los estereotipos masculinos
sobre el hombre al sur de Italia, según informa “The Washington Post”.
“Soy homosexual, lo que yo llamo un don de Dios, y no, no me
escondo ni un poco”, avisó Crocetta a sus detractores. “El hecho de que yo esté
aquí es casi inconcebible. Incluso me sorprende”.
En toda Europa, los políticos
abiertamente homosexuales están tomando el control en muchos países, ganando en
los últimos años puestos de trabajo como primer ministro: es el caso de Bélgica
e Islandia y el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.
Incluso en Italia, el único país importante en Europa
Occidental sin ningún tipo de reconocimiento legal para las parejas del mismo
sexo, un candidato gay, Nichi Vendola, ganó la gobernación de Apulia, en el sur
de Italia, hace siete años. A pesar de todavía existe una profunda resistencia
en Italia a las leyes de derechos de los gays, Vendola ganó fácilmente la
reelección.
Y sin embargo, la victoria de Crocetta en Sicilia, un
bastión conservador de la Iglesia católica, el machismo y la mafia, ha cambiado
las percepciones convencionales sobre el sur de Italia como un lugar
socialmente menos progresivo que el norte del país. De hecho, cuando se mide
por el número de presidentes regionales abiertamente homosexuales, el sur está
por delante del norte por un marcador de 2 a 0.
Tomado de: http://www.ociogay.com
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