Imagen: http://wikileaks.nl
La página Web WikiLeaks, mediante la publicación de una serie de documentos, señaló el papel fundamental desempeñado por Washington, así como las actividades de la Embajada de EE.UU. en Honduras, en el momento en el que se produjo el golpe de Estado, en 2009, contra Manuel Zelaya.
El primer documento publicado se refiere a las comunicaciones de la Embajada de EE.UU. en Tegucigalpa, capital de Honduras, con Washington, en las que se explicaba las condiciones en las que se encontraba el país latinoamericano.
Según dicho documento, el embajador de EE.UU., Hugo Llornes, informó detalladamente de sus encuentros con algunas autoridades hondureñas, como el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez, y el expresidente de Honduras Ricardo Maduro.
En 28 de junio de 2009, día en el que tuvo lugar el golpe de Estado, el embajador estadounidense se había reunido con los directores de tres compañías importantes, a saber: Antonio Travel, Emilio Larach y Emin Barjum. “Las tres personas participantes en la reunión consideraron ilegal este golpe de Estado, pero aceptaron que no había otro remedio que aceptar el gobierno actual y esperar hasta las elecciones de noviembre”, escribió Llornes en su informe a Washington.
Este documento y otros más ponen de relieve que los partidarios del golpe de Estado consideraban a la Embajada de EE.UU., como un centro a través del cual negociar el desarrollo de la política interna.
El segundo documento habla sobre las personas que influyeron en las negociaciones que desembocaron en la firma del Tratado de San José en noviembre de 2009, antes de que tuvieran lugar las elecciones. Oscar Arias es la pieza fundamental de EE.UU. en este Tratado, tema ampliamente abordado por periodistas, escritores y universitarios.
Tras el golpe de Estado en Honduras se desató una ola de violencia y se vulneraron los derechos humanos. Once corresponsales, que informaban sobre lo que estaba ocurriendo, fueron asesinados. A través de la lectura de los documentos publicados por WikiLeaks, se puede concluir que Washington planeó el golpe de Estado en Honduras.
Tomado de: http://resistenciahonduras.net
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