Patrick Pavón
Foto: http://www.facebook.com
Patrick Pavón tiene 23 años. Es
miembro de la organización LGTB Arco Iris, donde era educador de jóvenes y
adolescentes homosexuales. Las amenazas de muerte le han obligado a marcharse
- ¿Cuál es su situación personal en la
actualidad?
- He pedido el asilo político en España.
Llegué aquí el 28 de abril y solicité el asilo el 29 de mayo.
- ¿Por qué?
- Abandoné mi país huyendo de las
persecuciones y amenazas que estaba sufriendo por el trabajo de activismo por
los derechos de la comunidad LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales),
a través de la asociación Arco Iris de Honduras. A raíz del golpe de Estado, el
28 de junio de 2009, se intensificaron estas persecuciones, incluyendo una
detención, malos tratos físicos y amenazas de muerte.
- ¿La persecución contra el colectivo
homosexual en Honduras, es más social o institucional?
- Se produce por ambas partes. Honduras es
un país machista, muy patriarcal y religioso, donde la sociedad persigue,
discrimina e, incluso, amenaza y agrede a la comunidad LGTB. Pero las
instituciones públicas, incluyendo la propia policía, también nos persigue. El
actual presidente es un personaje homofóbico.
- Entonces, sufrís una situación de total
desamparo.
- Sí. Yo la definiría como una política de
exterminio.
- ¿Esta discriminación social de los
homosexuales se produce ya entre los propios niños?
- En Honduras, en el tema de educación, se
trabaja muy poco desde el Estado, tanto a nivel de escolaridad como de
educación social y de respeto hacia el ser
humano. Incluso los padres siguen educando a sus hijos de una forma machista.
En mi infancia, yo sufrí discriminación en la escuela, donde me sentí muy
excluido.
Imagen: http://denuncialo.infolocalia.com
- Reconocerá que se necesita tiempo para
cambiar la mentalidad de la sociedad hondureña...
- Hay que ser realista. Se necesita
trabajar desde los hogares y la educación, desde muy temprana edad.
- En su caso, ¿contó, al menos, con el
apoyo de la familia?
- No. Cuando mi madre se enteró de que era
homosexual me echó de casa. Soy hijo de madre soltera y tuve que salir adelante
con mis propios medios. En las familias existe mucha desinformación, porque a
medida que pasó el tiempo mi madre lo aceptó.
- ¿Es un problema, no sólo de Honduras sino
de otros países centroamericanos?
- Sí, en algunos países incluso se pena la
homosexualidad. También tenemos casos alentadores como Nicaragua, donde hace poco que se ha despenalizado la
homosexualidad.
- ¿Cómo se ven desde Honduras los adelantos
logrados en España por el colectivo LGTB?
- Esto es la gloria. Aquí voy por la calle
y veo a dos chicas o dos chicos cogidos de la mano y se pueden besar sin que
nadie los mire. Es muy gratificante ir por la calle y que no te digan ‘marica’
o cualquier palabra denigrante en contra de la homosexualidad.
- ¿Confía en poder regresar a Honduras en
condiciones de libertad?
- Lo veo difícil, pero es algo que deseo
porque echo de menos a mi familia. La lucha por el respeto de los derechos de
las personas LGTB en Honduras es algo que miro a largo tiempo. Haremos todo lo
posible para que en nuestro país pueda existir respeto hacia todas las
personas, sea cual sea su condición sexual.
Tomado de: http://www.tiempo.hn
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