Misa campesina en memoria del Padre Guadalupe
Foto: https://www.facebook.com/
Para conmemorar los 30 años del desaparecimiento del padre
Guadalupe Carney, hoy sábado 14 de septiembre la comunidad católica progreseña
y el pueblo en general le rendió honor a su memoria, para mantener vigente su
pensamiento y su búsqueda de justicia.
La actividad inició a las 8 de la mañana con una caminata
que partió de las instalaciones de Radio Progreso hacia el instituto Loyola, donde
la concurrencia participó en una misa campesina que fue oficiada por sacerdotes
de la Compañía de Jesús, y culminó con una jornada cultural que contó con la
participación de varios artistas nacionales.
El 16 de septiembre de 1983 el padre Guadalupe se dio por
desaparecido y sus restos siguen todavía en la incertidumbre como resultado de
un operativo combinado entre las tropas militares de Estados Unidos y las
hondureñas, en la zona de El Aguacate, en el departamento de Olancho.
El padre Guadalupe nació en Chicago, en el norte de los
Estados Unidos en 1924, con el nombre de James Carney. Tras su ordenación
sacerdotal en junio de 1961, sus superiores en la Compañía de Jesús lo
destinaron a trabajar en la misión de Yoro, primero en Minas de oro, luego en
Sulaco y posteriormente en El Progreso.
El don de haber sido puesto al lado de los campesinos,
explica su cambio de nombre original por el de Guadalupe, y su posterior
decisión de renunciar a la nacionalidad estadounidense para naturalizarse
hondureño.
Padre James "Guadalupe" Carney
Foto: http://sacolargo.wordpress.com
Trabajaba en la parroquia de Tocoa, Colón, cuando en
noviembre de 1979 los militares hondureños lo capturaron y lo expulsaron del
país luego de una decisión gubernamental de cancelarle su nacionalidad
hondureña.
De Estados Unidos regresó casi inmediatamente para
Nicaragua, en donde escribió sus memorias mientras trabajaba pastoralmente en
una parroquia rural. Allí, en Nicaragua, el padre Guadalupe se vinculó con un
grupo de hondureños que liderados por el Doctor José María Reyes Mata decidió
organizar una columna guerrillera que ingresaría a territorio hondureño.
Un operativo combinado por tropas de los Estados Unidos y
efectivos hondureños esperaban a los guerrilleros en su ingreso al departamento
de Olancho. De acuerdo a los testimonios recabados, la mayoría de las personas
fueron capturadas, y muchas fueron torturadas y asesinadas.
Los testimonios coinciden en un hecho que difícilmente puede
ser refutado: tanto Reyes Mata como el padre Guadalupe fueron capturados vivos,
brutalmente torturados hasta matarlos con un tiro de gracia.
Por cálculos políticos, los asesinos del padre Guadalupe
desaparecieron su cadáver, y tanto la embajada estadounidense en Honduras como
el Departamento de Estado se han negado sistemáticamente a entregar la
información que conduzca al conocimiento de la verdad y a dar con el paradero
de sus restos mortales.
Tomado de: http://www.tiempo.hn
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