Vladimir Putin
Si hasta ahora Vladimir Putin había interpretado el papel de
“el malo no soy yo”, respecto a la ley antigay y la escalada de homofobia que
se vive en Moscú, afirmando que él no había sido el responsable de llevar
la norma a la Duma, ahora ha decidido
pasar directamente al ataque.
“Occidente ha perdido sus valores y así lo demuestra el
matrimonio gay. Vemos como muchos países euroatlánticos reniegan de sus propias
raíces, incluso las cristianas, que son la base de la civilización occidental,
negando la identidad nacional, cultural, religiosa y hasta de género”, ha
asegurado el presidente ruso en una conferencia internacional en la región de
Novgorod.
Pero la cosa no queda ahí. En presencia de Romano Prodi, que
no sabía cómo disimular su malestar, el responsable ruso ha llegado a afirmar
que “Si Berlusconi fuese gay, nadie le
habría tocado un pelo. Está siendo juzgado porque vive con mujeres“. Parece ser que la justicia italiana ha
inventado el largo historial de cargos de los que se acusa al ex responsable del
ejecutivo.
Desde su punto de vista, son los homosexuales quienes están
violentando al resto de la población: “Se debe respetar los derechos de todas
las minorías, pero el derecho de la mayoría no puede ponerse en entredicho. Las
personas pierden la dignidad humana cuando no respetan los valores que han
establecido el cristianismo y otras religiones milenarias”.
Tomado de: http://www.ociogay.com
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