Un trabajador de la cadena de supermercados Walmart en
Oklahoma (Estados Unidos) ha perdido su puesto de trabajo tras decirle a una
pareja gay que no estaba permitido que accediesen al local.
Jonathan Pacheco y su pareja acudieron a hacer la compra a
un establecimiento de la mega-cadena de supermercados Walmart en la ciudad de
Chickasha (Oklahoma) cuando, según el afectado, un empleado se les acercó y les
dirigió varias preguntas sobre la homosexualidad antes de pedirles que
abandonasen las instalaciones.
El empleado, que trabaja como conserje en la puerta, les
dijo antes de decirles que no estaba permitido que accediesen al local que “es
Adán y Eva, no Adán y Steve”, un conocido lema esgrimido por los grupos
anti-gay, según recoge The Huffington Post.
“Yo no quería buscar pelea y tampoco nos estábamos
comportando de forma inadecuada. Solo queríamos comprar galletas”, afirma
Pacheco. “No íbamos cogidos de la mano ni nos besamos”, se excusa la víctima.
Él y su pareja se fueron de local tras dejar una queja al supervisor de
recursos humanos.
Según un portavoz de la cadena de supermercados, se ha
abierto una investigación y se tomarán las medidas necesarias. Por lo pronto,
la persona implicada ya no trabaja en el establecimiento y los responsables han
calificado al incidente de “totalmente inapropiado”.
La actitud de Walmart respecto a los derechos de la
comunidad LGTB es algo irregular. En 2012, un empleado denunció que su
supervisor le había apartado de sus responsabilidades y obligado a llevar un
chaleco amarillo tras saber que era homosexual.
A principios de este año, después de que una organización
anti-gay afirmase estar negociando una posible financiación por parte de
Walmart, un responsable de la empresa insistió en el compromiso de la misma con
la lucha contra la discriminación y la defensa de la diversidad.
Tomado de: http://noticias.universogay.com
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