Diferentes organizaciones internacionales dieron a conocer durante un conversatorio, que Honduras sería el único país latinoamericano en penalizar el uso de las Pastillas Anticonceptivas de Emergencia (PAE) y las consecuencias que esta medida tiene para la población femenina del país.
La asesora legal del programa para Latinoamérica y del Caribe, Centro de Derecho reproductivo, Alejandra Cárdenas, manifestó que la Organización Mundial de la Salud incluye las Pastillas Anticonceptivas de Emergencia, dentro del paquete de medicinas esenciales que todos los sistemas de salud pública del mundo debe de incluir.
“La situación de las PAE en Honduras ha sido monitoreada por diferentes organismos internacionales, para estar al tanto de las violaciones de los derechos humanos”, manifestó Cárdenas.
Según un informe revelado en agosto del 2011,por el relator del Derecho a la Salud en el mundo, Anand Grover, posicionó a Honduras como el número uno en la violación de este derecho y estableció la preocupación que generaba la prohibición del uso de este medicamento.
“Honduras está violando de distintos compromisos internacionales que tiene y en clara violación de los derechos de las mujeres y se está arriesgando a que se acuda a la justicia internacional en una demanda contra el estado por que a nivel nacional no se podrá conseguir justicia”, según Cárdenas. De igual manera, informó que Honduras sería el único país latinoamericano que penalizaría el uso de las PAE.
Por su parte, la representante del Centro de Derecho de Mujeres de Honduras (CDM), Regina Fonseca, dio a conocer las bondades de las PAE, manifestando que “no existe ni una evidencia científica a lo largo y ancho del mundo que indique que este método anticonceptivo tomados después de la relación sexual, interrumpa un embarazo”.
Asimismo, explicó los dos mecanismos de acción de las PAE, uno de ellos es que impide el paso del espermatozoide, espesando el moco cervical y posterga o inhibe la ovulación. “Parte de la desinformación que se maneja es que una PAE, actúa sobre un óvulo fecundado, pero no es sobre el óvulo que trabaja si no que en el útero impidiendo la implantación por lo que no se considera un embarazo”, informó Fonseca.
Fundamentalmente, este método tiene un promedio de efectividad de 75 por ciento, a lo que Fonseca explicó que “si tuviera un efecto abortivo la efectividad seria cercana a un 100 por ciento”
Tomado de: http://www.hondudiario.com
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