Orlando Cruz
Foto: http://www.sportsgrid.com
Era algo más que un escalón hacia el campeonato mundial, era
la primera primera vez que se enfrentaba al público después de haber salido del
armario, algo inédito en un ring. Orlando Cruz logró una victoria incontestable
(118-110, 116-111 y 118-110) en el Civic Center de Kissimmee de Florida
(Estados Unidos) y, lo que también es importante, el respaldo de la multitud:
“Dedico la victoria a la comunidad gay y a mi familia. Hice una buena pelea y
estoy mentalmente preparado para luchar por un título mundial”.
Su confesión unos días antes desencadenó una expectación
poco habitual en los combates con medios internacionales esperando la
comparecencia del púgil que admitió que no habían sido unos días fáciles para
él: “Me dio mucho gusto que me respetaran. Eso es lo que quiero, que me vean
como boxeador, como un deportista y como un hombre en todos los sentidos de la
palabra”, declaró el puertorriqueño.
Cruz se convirtió
en uno de los pocos deportistas de élite en activo en reconocer que no era
heterosexual y, además en el primer boxeador con opciones al título mundial en
abrir las puertas del armario: “Siempre he sido y seguiré siendo un orgulloso
puertorriqueño. Siempre he sido y seguiré siendo un orgulloso hombre gay”.
Ahora, con 18 triunfos, dos caídas y un empate con nueve nocauts, está más
cerca del título mundial con la tranquilidad de no tener que ocultar su
preferencia sexual. “Me siento feliz como estoy. Soy libre. Estoy más en paz”.
Tomado de: http://www.ociogay.com
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