Don Andrea Gallo
Foto: http://espresso.repubblica.it
El popular sacerdote italiano Don Andrea Gallo es muy
conocido en Italia por su apoyo a los derechos LGTB. En 2011, de hecho, fue
reconocido en Viareggio como “personaje gay del año” por su empeño en favor de
la igualdad.
Hablando en Montevarchi (provincia de Arezzo, en Toscana) en
el curso de un encuentro organizado la pasada semana por la asociación LGTB
“Noi naturalmente”, Don Andrea Gallo dijo que la homosexualidad es un “don de
Dios” y, refiriendose a los derechos LGTB, añadió que “no puede haber una
auténtica democracia si no se reconocen los derechos de todos”.
No es la primera vez que este sacerdote católico se
posiciona así. Hace unas semanas, por ejemplo, criticó con fuerza a la
presidenta del Partido Democrático (PD), Rosy Bindi, por su oposición al
matrimonio igualitario. El sacerdote declaró entonces que no es verdad que el
matrimonio heterosexual sea la “única forma natural” de familia y afirmó que los
que se oponen al matrimonio igualitario “están mal por dentro”.
Don Gallo es muy querido en Italia, tanto por su trabajo a
favor de los más pobres como por su libertad de palabra y espíritu contestatario.
Sus libros se convierten regularmente en éxitos de venta. Genovés, nacido en
1928 y conocido también como el cura rojo, el padre de la acera o el cura
no-global, ha sido el protagonista de numerosas batallas a favor de los más
desfavorecidos.
Desde 1975 mantiene en pie, en el puerto de Génova, la
comunidad de San Benedicto, que desarrolla proyectos para los marginados, las
víctimas de trata y prostitución e iniciativas destinadas a los
drogodependientes.
Fue también, hace ya muchos años, una de las primeras
personalidades públicas italianas en declararse a favor del matrimonio entre
personas del mismo sexo. Ha defendido a las minorías sexuales en numerosas
ocasiones, e incluso ha contado como ha llegado a rezar para que un chico gay
encuentre al hombre de su vida. En enero lanzó un calendario para promover los
derechos de las mujeres transexuales trabajadoras del sexo. Y, en 2009,
participó en el Orgullo nacional italiano, que ese año se celebró en su ciudad,
Génova.
“Estoy aquí con muchos chicos y chicas alegres y felices.
Quien celebra el amor no está en contra de nadie. Estos chicos quieren salir
del recinto de la homofobia. Hay un homosexual masacrado prácticamente cada
día. Estos son ciudadanos que reivindican sus derechos. Es una resistencia que continúa
desde hace años”, afirmó entonces.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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