Foto: http://feminainvicta.com
El ministerio del Interior de la India ha oficializado a
través de un comunicado enviado a sus embajadas en el extranjero la prohibición
de que solteros o parejas homosexuales extranjeras puedan recurrir a la
paternidad subrogada en su país. Los receptores de los niños deberán ser
siempre “un hombre y una mujer, casados desde al menos dos años”.
En el país asiáticos se vive un auténtico boom de los
vientres de alquiler, que se establecen delante de un escribano y que
compromete a la mujer que va a prestar su útero a cuidar su salud, no reclamar
al bebé y, en caso de que esté casada, de que su esposo también acepte estas
reglas.
El proceso, que incluye búsqueda de la candidata adecuada
para llevar adelante el embarazo, la obtención de los óvulos y los
espermatozoides para la fecundación in vitro, la transferencia del embrión, el
seguimiento prenatal, el parto y el registro del bebe, oscila entre los 20.000
y los 40.000 dólares. Unas cifras mucho más asequibles que las de clínicas
norteamericanas y británicas donde es necesario desembolsar entre 70.000 y
130.000 dólares.
El documento también establece que los candidatos a padres
deberán pedir para su entrada en el país un visado médico y no de turista y que
con él se les autorizará la entrada al país para evitar que los niños recién
nacidos sufran un vacío jurídico.
Tomado de: http://www.ociogay.com/
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