Dilma Roussef
Foto: http://es.wikipedia.org/
Cierto es que la presidenta de Brasil no está pasando el
mejor momento con los disturbios creciendo sin parar en las calles de Brasil en
plena celebración de la copa Confederaciones de fútbol a apenas un año del
Mundial y con la vista puesta en los Juegos Olímpicos.
Pero no hay que olvidar asuntos menores como que el
parlamento acaba de dar el primer paso para aprobar las “curaciones” de la homosexualidad.
La presidenta no sólo no está sabiendo hacer frente a las protestas, sino que
tampoco se enfrenta al ascenso del lobby evangelista, por eso mismo recibió el
año pasado el premio negativo de las asociaciones LGTB, pues no ha cumplido ni
una sola promesa destinada al colectivo.
Durante su campaña electoral, la ahora presidenta, prometió
luchar por los derechos del colectivo pues sabía lo que era haber sido
marginada durante su tiempo como presa política.
Roussef, además, ha reaccionado de forma furibunda cuando le
han preguntado si era homosexual. Cierto es que la pregunta quizá no era
conveniente, pero tampoco una respuesta de este tipo, pues presupone que dudar
de su sexualidad es algo negativo.
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario