jueves, 26 de mayo de 2011

Beso diverso


 
Por: Fernando Reyes, desde Tegucigalpa (Honduras)

Honduras conmemoró el 17 de mayo el día internacional contra la homofobia, un día en que los colectivos, organizaciones, activistas y personas solidarias a la causa lgtttbi dijeron: NO MAS. Honduras dijo no más a las constantes violaciones a los derechos humanos, no más al prejuicio, no más al estigma, no más a la discriminación por orientación sexual.

Ese día, colectivos en su mayoría miembros de la resistencia hondureña acompañaron la iniciativa del movimiento de diversidad sexual en resistencia (MDR) y de las organizaciones de la diversidad para conmemorar una fecha que hace un llamado al respeto de la identidad de género, del apoyo a las personas que han sido víctimas de violencia y discriminación, apoyo a la garantía sobre el gozo de su cuerpo, su vida, y sus decisiones.




El año pasado realicé un taller junto con el Frente Nacional de Juventudes en Resistencia FNJR, donde se pudo hacer un llamado para que los jóvenes se unieran a la causa lgtttbi, frutos que ahora pueden observarse. En ese momento compartí una información que cambió mi forma de ver la vida. Aprendí que en el proceso y constante desarrollo de las relaciones humanas, los cambios y las transformaciones inician desde nuestro propio entorno.



Somos nosotros quienes etiquetamos, también quienes estigmatizamos y discriminamos, pero también somos capaces de elegir no hacer esto.Efectuar un cambio es un ejercicio del día a día, y es una oportunidad que se nos presenta constantemente para unirnos a decir NO MAS ESTIGMA Y DISCRIMINACION. No es una tarea fácil de lograr, sobre todo en un país como Honduras, donde culturalmente los índices de discriminación por orientación sexual son elevados, existe una violencia generalizada contra los miembros de la comunidad, y culturalmente se han propagado las dinámicas donde la doble moral y la opinión de los otros dicta los comportamientos de las personas, pero todo esto puede transformarse. Y por qué no, refundarse.




Durante esa charla compartí los tres valores que deben cultivarse para lograr un entorno libre de homofobia, donde el fin último es aceptar a las personas tal como son. Practicando el respeto, y partiendo de la tolerancia. Tolerar para respetar, para luego aceptar. Entendiéndolo como un proceso progresivo donde el primer reto radica en lograr tolerar. Tolerar lo que no se comprende, las diferencias, lo que no es común o lo que culturalmente se ha establecido como común, TOLERAR ES PODER ENTENDER QUE EXISTE  UNA DIFERENCIA QUE EN VEZ DE VOLVERME DISTINTO, PUEDE ACERCARME.


La tolerancia permite que una persona no discrimine a otra por ser como es, pero no es suficiente, porque tolerar es también una posición de superioridad, donde tolero lo que no entiendo por que no es como YO. No permite respetar a las personas por lo que son, sino que solamente me permite a mí, como persona que tolero, poder controlar lo que no me gusta de la otra persona. Se encasilla en un marco en donde siempre se mantendría la sombra de la etiqueta, es una visión corta y no lo suficientemente amplia, pero es el primer paso para progresar en vías del RESPETO.




Se necesita poder cruzar la frontera de la tolerancia para aprender a respetar, cuando las personas respetan comienzan a librarse de ataduras mentales que giran en nuestras cabezas diciendo ESO NO ES CORRECTO, NO ACEPTO ESTE ESTILO DE VIDA, ETC.


Tolerar tiene “peros”, pero respetar nos emprende en una ruta donde me identifico con el otro/a y sus decisiones, por lo que es y por lo que no es. Me desprendo de la visión individual de las reacciones que me producen los otros/as para interiorizar el hecho que somos colectividad. Que somos un todo, que discriminar entra en una cadena cíclica, hoy a ti y mañana a mí, pero se puede parar.
Piensen por un minuto la diferencia que haría en la vida de un joven gay donde sus familiares le dicen que toleran el hecho de que sea gay pero que sea de cierta manera y no tal cual él ha elegido ser, eso es una realidad que enfrentan los jóvenes latinoamericanos constantemente. Se menciona también por parte de algunos grupos religiosos fundamentalistas que la homosexualidad no es un pecado, pero sí la practica sexual. ¿Es esto una realidad aplicable para los y las jóvenes que buscan entender su sexualidad?

¿Hemos tolerado o respetado?


Tolerar para respetar y luego aceptar. Si graficáramos por niveles, aceptar sería el fin último en la escala donde nos despojamos completamente de los estigmas para reconocer la diversidad.
Entendemos la comunión y nuestra relación con todo lo que es diverso, aceptar sería estar consciente que tanto yo, como los otros y otras somos diversos, me pongo en el punto de la total comunión para poder expresar, entender, ejercer y vivir COMUNIDAD. Desplazo toda etiqueta, boto paradigmas, me libero de cualquier visión que no me permita ver a los otros en su totalidad y les acepto por lo que no son, y por lo que son. La solidaridad es un buen inicio para cultivar aceptación.
Respeto plenamente las decisiones y tolero no las diferencias en otros, sino que compredo que no todos tienen que ser como yo. ACEPTAR ES EL TODO.


Intentar cumplir estas metas no es fácil, pero una vez que una persona decide emprenderse en la vía de la refundacion política y social, puede darse cuenta de lo liberador que es poder ver humanidad en los otros, ver amor en un beso entre personas sin importar quienes sean o como luzcan. Hacer un entorno en donde YO SOY CAMBIO, porque CAMBIE YO. Crear comunidad es progreso, solidaridad, empatía y aceptación con las diversidades sexuales es PROGRESO, es DESARROLLO. Es ser Agente de Cambio.

¿Qué haces vos? ¿Qué toleras? ¿A quiénes respetas? ¿Qué aceptas?

He escuchado muchas veces personas decir NO a la oportunidad de iniciar una relación con una persona de su mismo sexo sólo por la opinión publica, por la infame y aparente muerte social, por lo que debería ser y no soy, por mi religión, por mi familia.

Ser miembro de la diversidad sexual no es un río predecible y lineal, es amplia y variable no tiene etiquetas; sólo es energía que va acompañada de latidos del corazón. La diversidad nos hace ricos/as. Cuánta positividad genera que los padres acepten a sus hijos/as, cuánto cambia que los amigos acepten a sus amigos y amigas que les confiesan sobre su preferencia sexual, qué detalle tan grande es que dos personas del mismo sexo puedan expresar afecto en público, que no exista más el no puedo, incluso que no existiera un clóset.

Honduras conmemoró el 17 de mayo con el BESO DIVERSO una actividad donde los activistas y solidarios de manera única y creativa recorrieron toda la ciudad de Tegucigalpa, tomados de la mano y besándose, todos demostrando ser parte de la diversidad sexual, HETEROSEXUAL, HOMOSEXUAL Y LESBIANA, TRANSEXUALES, TRAVESTIS, TRANSGENERO, BISEXUALES E INTERSEXUAL. TODOS Y TODAS SIN NINGUNA ETIQUETA, SOLAMENTE PERSONAS CAPACES DE AMAR Y SER AMADOS. DE ACEPTAR Y ACEPTARSE TAL COMO SON.



FOTOGRAFIAS. resistediverso.blogspot.com

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