In Internet, Jóvenes, Medios on mayo 4, 2011 at 3:46 pm
Por: Fernando Reyes, Tegucigalpa (Honduras)
Hace unos días inicie mi servicio social en una pequeña comunidad al nor-oriente de Tegucigalpa; al llegar tenía la expectativa de que sería una comunidad donde podría existir acceso a internet sin problemas, o al menos existirían algunos espacios donde yo pudiera tener acceso de manera fácil.
Al llegar me di cuenta que la mayoría de las personas se encontraban en sus casas, ya sea viendo la televisión o escuchando la radio. Poniéndome a pensar en cómo, a pesar del tiempo, la radio ha sido la fuente de información más poderosa de los hondureños/as, por generaciones ha sido la radio el referente de la información en Honduras. Y se encuentra de nuevo retomándose por los y las jóvenes, convirtiéndola nuevamente en la fuente de información, la conexión, y en muchos casos “la red social”.
Por curiosidad mientras aun seguía en Tegucigalpa, busque en Facebook cuántas personas de la comunidad donde yo estaba podrían tener una cuenta: 20 personas tenían Facebook y en su mayoría eran jóvenes, ninguna persona tenía un blog, ninguna mantenía una cuenta regular de Twitter, todo eso para una población de 8,000 personas. Pero el día que estuve ahí, muchas casas tenían la radio encendida, y escuchaban su radio comunitaria.
Lo que me hizo preguntarme. Internet es en definitiva la red mundial de información. Pero, ¿para quiénes? ¿Y dónde?
Mientras platicaba con varias personas de la comunidad sobre la actual situación política de Honduras, me di cuenta que muchos de ellos y ellas conocían o estaban enterados de las noticias recientes, no porque lo hubieran leído en internet, sino por su radio comunitaria. Algo que debí entender desde el inicio, ya que la mayor parte de las zonas rurales de Honduras se encuentran con altos índices de pobreza, falta de acceso en salud, no existen muchas oportunidades trabajo, hay altos grados de migración del pueblo a la ciudad, y por supuesto falta de acceso de información.
A partir del golpe de Estado en Honduras, se cambió en definitiva la manera en la que las personas se relacionan, y de qué manera se distribuye la comunicación.
El día 14 de abril de 2011 viajé hacia una comunidad llamada Zacate Grande. Asistí a la celebración del primer aniversario de la radio comunitaria.
ZG: es una pequeña isla al sur del país, ubicada en el departamento de Valle. La isla cuenta con una población de alrededor de 7 mil habitantes que fue creciendo con el pasar de los años tras su fundación en 1954, momento en el cual se encontraba despoblada.
Para colocarse en contexto: la zona sur del país es muy conocida por la industria camaronera, y en la actualidad como un espacio de vacación de empresarios nacionales y extranjeros. Espacio que en este momento se encuentra controlados por capital privado a través de las grandes corporaciones.
El conflicto se agrava. La relación que ha generado la agresiva invasión industrial en la zona ha provocado incluso la privatización de espacios públicos como las playas y zonas costeras, orillando a los habitantes de las comunidades sureñas a encontrarse con el no reconocimiento de sus comunidades como autónomas, y la prohibición de vivir ahí.
En la actualidad, Zacate Grande es considerada una de las zonas de mayor conflicto por la tenencia de la tierra en la historia hondureña, en donde el empresario Miguel Facussé reclama ser dueño de la mayor parte de las tierras de la zona, junto con otros empresarios miembros del Club de Coyolito. Apropiándose de más de 5 mil manzanas de tierra, de las 8 mil que tiene toda la comunidad.
Este grupo de empresarios ha definido el sur de Honduras como una zona muy exclusiva de residencias de lujo para vacacionar, aparte de ser una de las zonas de intercambio comercial más importantes del país. Estableciendo una nueva dinámica en la relación de las personas de la comunidad, la relación que gira en torno al constante conflicto, la represión e intimidación hacia los hombres y mujeres de la comunidad, y sobretodo a los y las miembros de su radio comunitaria.
La VOZ DE ZACATE GRANDE es en este momento la única radio comunitaria de la zona. Es un proyecto independiente conducido y dirigido en su mayoría por jóvenes y pobladores/as locales, que gracias al apoyo de la comunidad y la Asociación para el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), son la principal fuente de información sobre todo lo que acontece.
La radio plantea como su principio más importante la divulgación del trabajo conjunto de los pobladores, ADEZPA, y el esfuerzo de los últimos 10 años del Movimiento de Recuperación y Titulación de Tierras de Zacate Grande.
Es un esfuerzo que se ha visto entorpecido múltiples veces por la policía municipal y los militares de Honduras contra los y las miembros de la radio, que han sido objeto de intimidación y en muchas ocasiones arbitrariamente detenidos.
Ello ha impulsado el reconocimiento internacional de las violaciones a los derechos humanos hacia las personas involucradas en los proyectos; incluso el día de la inauguración de la radio en 2010, uno de sus colaboradores José Adán Vargas Osorio, fue agredido por presuntos agentes de seguridad privada.
También se reportan las detenciones hacia Franklin Meléndez, Ernesto Lazo, Rafael Osorio, Danilo Osorio, Pedro Canales, Wilmer Rivera, Ethel Corea y Benito Pérez, quienes desde junio de 2010 fueron obligados a firmar cada semana en el libro judicial de la comunidad de Amapala, Valle, prohibiéndoles actividades vinculadas a la radio.
El 14 de abril visité la zona para acompañarles, tenía que ver con mis propios ojos la comunidad, la gente, la radio y la tensión que se vive por el conflicto. Me había enterado en mi caso gracias a internet pero nunca había estado en la comunidad para hacerlo constar.
En la actualidad la zona se encuentra acompañada por un campamento en derechos humanos, un proyecto innovador impulsado por el COFADEH (comité de familiares detenidos-desaparecidos de Honduras) que pretende que personas hondureñas y extranjeras puedan convivir con los pobladores durante periodos de tiempo para comprobar las amenazas e intimidación constantes, la represión, y las graves violaciones a los derechos humanos que sufren los y las pobladores, como también su radio comunitaria.
Periodistas independientes de todo el mundo reiteraron su compromiso hacia la libertad de expresión y la independencia en la comunicación; organizaciones de acompañamiento internacional mostraron su aval hacia el campamento y a mí, como participante en proyectos radiales, me interesaba ver como los jóvenes de la comunidad encuentran la manera de informar a los y las pobladores que no tienen a otro tipo de fuente de información.
“La Voz de Zacate Grande”, como proyecto comunitario radial, muestra la importancia de los espacios independientes, críticos, congruentes, concientes de la realidad general y de su entorno, mostrándome una manera muy particular de divulgar información: la radio.
La radio comunitaria es en sí la voz, el canal y la fuente de información para otros jóvenes, y para la comunidad entera. El acceso a otras tecnologías de información en la isla es limitado.
Me hizo revalorar el concepto de la libertad de expresión, de las alternativas que existen para la divulgación de información, del poder enorme de la comunicación, del poder que todavía sustenta la radio, y me permitió entender que el acceso a internet en las zonas rurales de Honduras es limitado, es una realidad, y de cómo las radios comunitarias en todo el país han permitido que el proceso de los movimientos políticos y sociales de izquierda en Honduras se mantenga y se sustente.
También me hizo comprender la oportunidad que tenemos muchas personas de no tener complicaciones en buscar informació. Resulta tan fácil tener acceso a la información a través de internet, pero debemos entender que hay muchas cosas afuera, que también existe una realidad que no vemos todos los días, que es menos digital, que es completamente áalido realizar aportaciones únicamente a través de la red, pero que hay que hacer algo más, tocar, acercarse nuevamente a las personas.
En definitiva se está gestando una revolución digital, incluso la forma de hacer política ha cambiado, se ha revolucionado la manera de la comunicación gracias a estos medios, pero ¿será una realidad que todos y todas podemos acceder? ¿Es la única alternativa a la que debemos apostar para comunicarnos?
Entender que la manera en la que los y las pobladores de zonas rurales de nuestros países latinoamericanos se comunica es diferente, pero nunca será menos valida, porque la libertad de expresión, el valor de la comunicación son universales. Son derechos humanos que deben promocionarse, exigirse, defenderse, y mantenerse.
links interesantes:
artistaresiste.blogspot.com
resistediverso.blogspot.com
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