Imagen: http://flagspot.net
La muerte de cuatro hombres gays en parecidas circunstancias a lo largo de los últimos diez meses ha despertado las alarmas entre la comunidad gay de Johannesburgo. Si bien la Policía sudafricana está tratando los casos por separado, existe temor a que se trate de asesino en serie o de una ola de crímenes que tengan una motivación homófoba.
Los cuatro hombres fueron encontrados en sus domicilios (en uno de los casos, en el domicilio de un amigo) maniatados y estrangulados, sin aparentes signos de que las entradas a las viviendas fueran forzadas y sin que se produjeran robos significativos. En uno de los casos el asesino había arrojado además ácido sobre el cadáver. En el domicilio del último de los asesinados, Barney Van Heerden, se encontraron unas copas de vino a medio tomar sobre la mesa de la cocina, lo que hace pensar que la víctima invitó a su casa a su asesino.
En opinión del especialista forense sudafricano Mark Welman, la Policía no debería ignorar la posibilidad de que exista relación entre los casos.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario