Sócrates
Imagen: http://lisiasyeufileto.blogspot.com
Sócrates (469 - 399 a.C.) constituye un pilar de la cultura de Occidente de
los últimos 2.400 años. Nacido en Atenas, Grecia, constituía la encarnación de
la institución ateniense de pederastia, como maestro y amante de hombres
jóvenes. No dejó escritos personales, sin embargo, nuestro conocimiento de sus
enseñanzas y personalidad viene de los diálogos de su pupilo más famosos,
Platón, y de las memorias de otro estudiante, Anaxágoras. En sus días, Sócrates
era considerado el hombre más sabio, así lo había declarado el Oráculo de
Delphos.
En Symposium y Phaedros de Platón, Sócrates examina como el amor
comienza en la pasión erótica de un hombre mayor por un hermoso joven. Esta
pasión es un tipo de locura divina, en la que nos olvidamos de nuestras necesidades
materiales, actuamos generosamente sin ningún tipo de cálculo mercenario.
Pero esta pasión no se limita a lo físico, sino que al amar
al joven, el hombre mayor rinde tributo a la belleza filosófica que el joven
representa. Así, esta pasión tiene una conexión íntima con la locura de la
poesía y la filosofía.
Nos lleva de una preocupación particular a una más
desinteresada, "la belleza del joven nos invita a la consideración de lo
universal". Ésta es la esencia de lo que se llama amor platónico. De esta forma el hombre mayor no sólo es el amante del
joven, sino también su maestro.
Sócrates puede ser considerado el gay más influyente de la
historia porque desde la antigua Grecia nos provee de herramientas
para entender quienes somos, para identificarnos.
En el año 399 a.C., Sócrates fue sentenciado a muerte
acusado de corromper a la juventud y de herejía religiosa, en su juicio negó
todos los cargos en su contra, y sostuvo que él debería ser honrado como
benefactor público por su rol como maestro.
Por la injusticia de su acusación, Sócrates decidió no
escapar de la prisión, y decidió tomar cicuta (veneno) como última enseñanza
moral a Atenas.
Tomado de: http://www.publiboda.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario