En el Titanic también murieron reconocidas parejas gay

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Ayer se celebró el centenario del trágico hundimiento del Titanic, y muchos son los secretos que se hundieron con él, entre ellos los amoríos homosexuales de algunos de los pasajeros.

"Vidas doradas, viaje fatal: los pasajeros de primera clase del Titanic y su mundo", es el libro que Hugh Brewster ha escrito con todos los mensajes y cartas encontrados en el barco que sobrevivieron al hundimiento y a la destrucción consentida. Esto último para que no saliera a la luz los amores y deseos de las familias de primera clase, ya que en aquella época la homosexualidad estaba muy mal vista.

Uno de los casos que relata el libro es el del escritor Francis Millet y su amigo y ex compañero de cuarto Mayor Butt Archibald, ayudante militar de los presidentes William Howard Taft y Theodore Roosevelt. “Dandy soltero, con una intensa devoción por su madre, parece más gay que Francis, corresponsal de guerra condecorado, casado con una mujer y padre de tres hijos”, describe el libro.

Sin embargo, pese a ser un padre de familia, Francis Millet, vivía separado de su esposa para esa época. También se han publicado una serie de cartas escritas por Miller al escritor Warren Stoddard, en las cuales indica que los dos tuvieron un romance en Venecia en 1875, 37 años antes del hundimiento del Titianic. Esas cartas fueron transcritas por el artista y escritor gay, Claude M. Gruener. En una de ellas se lee: "Mi querido viejo muchacho, te extraño más de lo que tú a mí y te anhelo constantemente -por las noches- Por qué uno debe irse y el otro quedarse. Eso es duro para el que se queda"

En la última carta que Millet envió a otro amigo desde el Titanic, cuatro días antes de hundirse, el escritor contaba que en un primer vistazo a los pasajeros del barco había visto un buen número de “nuestra gente” en el viaje.

Aunque nunca se sabrá que historias y secretos guardaban las vidas de los viajeros del barco, pues se los llevaron con ellos al fondo del mar, el libro de Brewster rescata las historias que sobrevivieron. El resto quedarán desgraciadamente calladas.