Benedicto XVI
Foto: http://www.taringa.net
Con la vista puesta sin duda en la próxima aprobación del
matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia, Joseph Ratzinger ha
recibido en su residencia de Castelgandolfo a una amplia representación de
obispos franceses, ante los cuales ha vuelto a defender el matrimonio
heterosexual como el único posible.
Ratzinger evocó a Juana de Arco para animar a una treintena
de obispos franceses a recuperar un papel mucho más activo en una sociedad tan
secularizada como suya y “anunciar incansablemente la Palabra de Dios en el
espíritu que anima la nueva evangelización”.
El Papa católico hizo un
llamamiento a los suyos a “defender la vida y la familia en la sociedad”, algo
que según él no es retrógrado, sino “más bien profético ya que significa la
promoción de valores que permiten el pleno desarrollo de la persona humana,
creada a imagen y semejanza de Dios”.
“Matrimonio y familia son instituciones que deben ser
promovidas y protegidas de cualquier equívoco posible sobre su auténtica verdad,
porque todo lo que es perjudicial para ellos constituye en realidad una herida
a la sociedad misma“, añadió Rarzinger a los obispos de Francia.
La iglesia católica francesa está llevando a cabo,
recordemos, una intensa movilización contra las intenciones de su gobierno de
aprobar a lo largo de los próximos meses el matrimonio entre personas del mismo
sexo. Hace pocos días el cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin,
alertaba de una “ruptura de la sociedad” de “innumerables” consecuencias.
“Después de esto, van a querer hacer parejas de tres o de
cuatro. Después, quizás un día se acabará la prohibición del incesto”,
pronosticó. Y el pasado agosto, en un gesto inusual, la Conferencia Episcopal
francesa convocaba a los fieles a rezar en la fiesta de la Asunción en defensa
del modelo tradicional de familia y contra cualquier reconocimiento de derechos
a las parejas del mismo sexo.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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