El esperado proyecto de ley de matrimonio entre personas del
mismo sexo se votará el próximo miércoles en la comisión correspondiente de la
Cámara de Representantes de Uruguay. Comienza así por fin la tramitación
parlamentaria del proyecto que puede convertir a Uruguay en el duodécimo país
del mundo y segundo de América Latina -tras Argentina- en aprobar el matrimonio
igualitario en todo su territorio.
El proyecto sigue el esquema de otras leyes, como la
española, que no crean una categoría jurídica separada para las parejas del
mismo sexo, sino que simplemente abre a estas la institución civil del
matrimonio con los mismos derechos, requisitos y obligaciones que las parejas
de distinto sexo.
Se eliminan de la ley los términos ”esposo” y “esposa” para
referise a “cónyuges”. En este caso, a diferencia de lo que ha ocurrido en
otros lugares, la discusión acerca de la adopción homoparental no parece jugar
un papel destacado: Uruguay ya se dotó en 2009 de una nueva ley de adopción
abierta a todas las parejas con independencia de su orientación sexual.
El proyecto de ley ha sido
presentado por el diputado Sebastián Sabini, del Frente Amplio (la coalición de
izquierda que gobierna Uruguay), en base a un documento elaborado por el
colectivo Ovejas Negras, y sobre el papel cuenta con los apoyos suficientes en
las dos cámaras del Parlamento uruguayo para salir adelante.
De hecho, hace ya año y medio que se daba por casi segura su
aprobación, si bien el trámite parlamentario se ha visto retrasado, hasta el
punto de que la justicia uruguaya se vio obligada a tomar la delantera y
reconocer hace pocos meses la validez en Uruguay de un matrimonio celebrado en
España entre un ciudadano uruguayo y un español. Ahora, una vez que Uruguay ha
aprobado la también polémica ley del aborto, parece que por fin llega la hora
de acometer esta promesa.
Uruguay, que ya elaboró en 2007 una ley de uniones
concubinarias que reconoce similares derechos a las parejas del mismo sexo, y
que en 2009 aprobó una ley de identidad de género, sigue así los pasos de la
vecina Argentina, convirtiendo a la región en una de las más avanzadas del
mundo por lo que al reconocimiento jurídico de los derechos LGTB se refiere.
Desgraciadamente mucho quedará por recorrer todavía por lo
que a la realidad social se refiere, sobre todo la de las mujeres transexuales,
muchas de las cuales se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual y que son
además objeto de violencia e incluso asesinato. En cualquier caso, una noticia
excelente, que iguala derechos y que sin duda contribuirá a modelar la realidad
social en un sentido más inclusivo.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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