Mallorey Owens antes y después de la agresión
Mallory Owens, una chica lesbiana de 23 años, fue agredida
brutalmente por el hermano de su novia en Alabama, durante la cena de Acción de
Gracias el pasado jueves 22. Aún quedan incógnitas por despejar, pero al
parecer Owens se encontraba cenando en casa de la familia de su novia, Ally
Hawkins, cuando el hermano de ésta, Travis Hawkins Jr., de 18 años, la atacó.
La víctima, que carece de seguro médico, se encuentra ingresada en el hospital,
recuperándose de múltiples fracturas en el cráneo y huesos rotos, y ha
necesitado placas metálicas bajo los ojos debido a sus heridas.
Hawkins ha sido acusado de agresión en segundo grado, aunque
queda por esclarecer las causas del ataque. La hermana de la víctima, Avery
Godwin, ha declarado que no se trata de la primera vez que Hawkins ha atacado a
Owens, precisando que “nunca le gustaron Mallory y Ally, para empezar. Mallory
jamás haría daño a nadie” y añadiendo que el agresor “debería haber sido
acusado de intento de asesinato”.
De forma parecida se ha expresado Kristi
Taylor, madre de Owens, declarando que su hija fue atacada por ser homosexual.
“La familia [de su novia] la invitó a la cena de Acción de Gracias. Yo no
quería que fuera, le supliqué que no lo hiciera, sabiendo cuáles son los
sentimientos de la familia hacia ella. Pero ella dijo que estaban intentando
ser amables. [...] La primera vez la atacó con una tubería y le golpeó en la
nuca y en la espalda varias veces. Aquella vez recibió auxilio de otras
personas”.
Un usuario de Facebook ha colgado supuestas fotos de Owens
en el hospital, añadiendo que “al parecer la familia del agresor no intervino
mientras presenciaba el ataque, y ha amenazado a la familia de la víctima”. Por
su parte, el abogado de la familia Hawkins ha anunciado que sus representados
lamentan lo sucedido, pero ha negado que la agresión fuese un crimen de odio,
relacionado con la orientación sexual de la víctima.
Ashley Rich, Fiscal del
Distrito del Condado de Mobile, ha declarado que se trata de un crimen
terrible, y que su oficina está investigando si se trata de un crimen de odio.
Desgraciadamente, incluso aunque así fuera, las leyes de Alabama sobre crímenes
de odio no protegen a víctimas homosexuales.
Se da la circunstancia de que la fiscal Rich ya conoce de
primera mano a la familia del agresor, ya que el año pasado intentó procesar al
padre del adolescente por haber disparado a su hijo en el pecho. Rich no pudo
procesarlo porque el hijo se retractó de su declaración, diciendo que se había
tratado de un malentendido. El disparo, por cierto, se produjo en la misma casa
que el ataque a Owens.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/