Algunas empresas han mostrado desde hace años su lado
gayfriendly, pero lo cierto es que la ley DOMA estadounidense, que define el
matrimonio como la unión entre personas de distinto sexo tiene supone también
una importante inversión para las corporaciones pues supone dar un trato fiscal
diferente a empleados según su orientación sexual.
Más de 200 compañías, entre ellas Google o Microsoft, hasta
grupos financieros de Wall Street como Citigroup o Goldman Sachs Group, así
como viñedos, fabricantes de yogur en
California y medios de comunicación, como Reuters, solicitan al Tribunal Supremo que elimine la
ley que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y las bodas
homosexuales.
La agrupación American Foundation for Equal Rights aseguró
en un comunicado que la ley federal conocida como DOMA (Acta en defensa del
matrimonio), requiere que se dé un trato diferente a los empleados
homosexuales, lo que acarrea una carga para las empresas a nivel nacional.
“Los departamentos de Recursos Humanos aseguran que es un
desastre intentar lidiar con la ley cuando se está al frente de una gran
compañía, porque están estos empleados legalmente casados, pero hay que
ponerlos en una caja diferente para beneficios y es realmente complicado”,
aseguró Sabin Willett, uno de los portavoces de la propuesta. Para colmo ya hay
12 estados que reconocen las bodas entre personas del mismo sexo, lo que
complica aún más la situación para hacer políticas empresariales para todo el
país.
Tomado de: http://www.ociogay.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario