Imagen: http://www.labartolina.com.mx
Un inusual suceso ocurrió en una iglesia de México cuando
un sacerdote católico fue sorprendido masturbándose frente a su congregación. Fue durante una misa que el ardiente religioso decidió que era el mejor momento
para darse placer.
Sin más, el sacerdote aprovechó su larga sotana para sacar
su miembro viril y agitarlo hasta llegar al éxtasis. Al parecer el candente momento no pasó desapercibido para
los fieles (uno de ellos grabó las imágenes) quienes incluso se rieron al ver
la lujuriosa actitud de su líder espiritual.
De acuerdo con los preceptos católicos, la masturbación no es considerada un pecado, pero la lujuria que la
impulsa sí lo es. Esperemos que Dios lo perdone.
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