"Tengo el agrado de poder anunciar que con efecto inmediato,
cuando cónyuges del mismo sexo soliciten una visa, el departamento de Estado
considerará la solicitud de la misma forma que la solicitud de cónyuges de
sexos opuestos”, ha declarado el secretario de Estado norteamericano John F.
Kerry al personal de la embajada de Estados Unidos en Reino Unido.
Es una de las primeras consecuencias del fallo del Supremo
sobre el matrimonio igualitario. Algo no poco importante en un país con unas
restricciones migratorias tan fuertes como las de EE UU en la actualidad.
Hasta ahora los cónyuges de aquellos estados que permiten el
matrimonio igualitario no tenían derecho a solicitar regularizar los trámites
de visa o permanencia de uno de los dos, pues esto es un derecho federal y no
de los estados. Con la sentencia dejará de ser así.
“Siempre y cuando el matrimonio se haya realizado en una
jurisdicción que lo reconozca como legal, será válido bajo las leyes de inmigración
de Estados Unidos”, precisó Kerry, que aseguró sentirse orgulloso de que el
gobierno al que pertenece vaya a actuar con esta celeridad.
Tomado de: http://www.ociogay.com
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