Las cifras están ahí, pero es distinto cuando ponemos caras
y nombres a las víctimas de la homofobia. A. Z., un joven de 14 años, volverá
hoy a su Instituto de Gandía (Valencia) después de haber pasado uno de los
peores fines de semana de su vida. La campaña de insultos y amenazas de algunos
de sus compañeros por la forma de vestir y su orientación sexual culminó hace
unos días con una agresión.
Tres de ellos (dos chicos y una chica) lo acorralaron y
empezaron a insultarle con gritos de “maricón”, hasta que pasaron
directamente a propinarle puñetazos,
arañazos y hasta mordiscos, según relata su familia a Ahoravalencia.es. Sus
padres fueron llamados al centro después del incidente y el jefe de estudios
les dijo, según su madre, que “cogiesen la mochila” y “no volváis de nuevo
hasta el lunes”.
A continuación, la familia llevó al menor agredido al
ambulatorio, donde fue atendido por mordeduras y arañazos, además de otras
heridas de carácter leve. El centro se ha negado a desmentir ni corroborar la
noticia, mientras que el menor tiene miedo a volver a clase, y, sobre todo, que
el incidente quede sin castigo para los agresores.
Tomado de: http://www.ociogay.com/
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