“Los colectivos GLBTI tienen todo el derecho constitucional
de registrar en su cédula (de ciudadanía) su unión de hecho”, aseguró el sábado
el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante su informe semanal de
labores.
Con esta decisión, que no implica el reconocimiento del
matrimonio gay, las minorías sexuales podrán inscribir en su documento de
identidad sus uniones de hecho o de convivencia tras su registro ante notario
público.
“Es un gran paso”, declaró a la agencia AFP la transexual
Diane Rodríguez, presidenta de la Asociación Silueta X. La decisión “nos hace
sentir, ahora sí, ciudadanas y ciudadanos, podemos conformar nuestras uniones y
legalizarlas. Nos hace sentir parte del sistema ecuatoriano”, añadió.
La autoridad de Registro Civil no permitía hasta ahora a los
homosexuales inscribir sus uniones en el documento de identidad porque no las
consideraba un estado civil. “No se está pidiendo que los GLBTI tengan derechos
adicionales sino que tengan los mismos derechos que cualquier pareja
heterosexual”, reclamó Carlos Álvarez, representante del Observatorio GLBTI de
Ecuador.
Agregó que la inscripción de las uniones de hecho en el
Registro Civil ayudará a proteger a los gays “en temas patrimoniales, en temas
médicos porque pueden tomar decisiones sobre su pareja si está enferma”. “Había
casos en los que cuando moría un miembro de la pareja, el otro quedaba
indefenso frente a sus derechos civiles”, apuntó Álvarez.
Luego de tratar el tema esta semana con representantes de
las minorías sexuales, Correa recalcó que “si había una duda sobre el derecho a
registrar una unión de hecho ya sea de heterosexuales o personas del mismo
sexo, ya no queda ninguna duda. Es su derecho”.
Rodríguez destacó a su vez la “voluntad política” del
gobierno para abordar reclamos de los gays, aunque admitió que Correa “no aprueba
el matrimonio igualitario”. “Nunca he ofrecido (aprobar el) matrimonio
homosexual”, insistió, efectivamente, Correa.
Rodríguez comentó que por ahora no es una prioridad de las
minorías sexuales insistir en la aprobación del “matrimonio igualitario” sino
“garantizar los derechos constitucionales que no aterrizan en la comunidad
GLBTI ecuatoriana”, como la erradicación de la exclusión laboral y educativa.
“Los GLBTI necesitamos salud, educación, empleo y justicia.
El tema de las uniones de hecho, matrimonio y adopción llama mucho la atención
porque estamos en una cultura muy conservadora”, apuntó Rodríguez.
La Constitución ecuatoriana concede los mismos derechos a
las uniones de hecho que a los matrimonios civiles o católicos, y a partir de
esta decisión los homosexuales ganan más reconocimiento legal.
Correa, un católico de izquierda, ha expresado
reiteradamente su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, al
tiempo que se opone a la adopción de niños por parte de parejas gays.
“No estoy de acuerdo con la adopción de niños por parte de
parejas del mismo sexo, porque creo que la naturaleza algo de razón debe tener
y que los niños deben estar en la familia tradicional“, expresó el mandatario
en una entrevista en mayo de 2013.
El artículo 67 de la Constitución establece que “el
matrimonio es la unión entre hombre y mujer”. El siguiente artículo señala que
“la adopción corresponderá solo a parejas de distinto sexo”.
En agosto de 2013, una pareja de lesbianas emprendió la
campaña “Matrimonio Civil Igualitario: los mismos derechos con los mismos
nombres”, que buscaba legalizar en Ecuador las bodas gay, que ya han sido
aprobadas en Uruguay, Argentina, Brasil y Ciudad de México.
Tomado de: http://www.sentidog.com/