lunes, 30 de julio de 2012

Sacerdote panameño cuestiona reconocimiento a Cardenal Rodríguez


Imagen: http://www.facebook.com
Panamá, 20 de julio de 2012.
Profesor
Carlos A. Voloj Pereira
Rector de la Universidad Santa María La Antigua, USMA
E.S.D.

Respetado Señor Rector,

Aunque han pasado varios días, y tomando en cuenta que los medios de comunicación continúan dándole cobertura, no podemos dejar de hacerle conocer, de manera respetuosa, nuestras honestas consideraciones en torno al reconocimiento y homenaje que la USMA le hiciera recientemente al Cardenal de Honduras, Monseñor Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga al concederle el título “Doctor Honoris Causa”, el 3 de julio del presente año.

Nos sorprende enormemente la concesión de tan alta distinción de nuestra querida Universidad Santa María La Antigua, USMA, a una persona tan gravemente cuestionada por gran parte de la sociedad hondureña, especialmente sectores pobres, organizaciones populares, gremios, organismos no gubernamentales, y otros muchos, y por la comunidad internacional, a raíz de su asentimiento y posición pro activa, por decir lo menos, al trágico Golpe Militar que las fuerzas políticas, empresariales, gubernamentales y extranjeras, concretamente Estados Unidos, perpetraran contra el Estado hondureño, a lo cual se sumó el señor Cardenal Rodríguez Maradiaga y la jerarquía de la Iglesia de Honduras, con la honrosa excepción del señor obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, que tuvo como objetivo separar de su cargo, de manera violenta al presidente electo Manuel Zelaya, elegido democráticamente, violentando así la Constitución del país.

Lo que sucedió posteriormente, hasta la fecha, a lo largo de más de tres años, es historia conocida y repudiada por la persecución, la represión, las desapariciones forzadas, los asesinatos y la violación de los derechos humanos de dirigentes populares, sindicalistas, educadores, comunicadores, defensores de derechos humanos y todos aquellos que cuestionaron el Golpe de Estado y las políticas represivas y de violación de derechos humanos que se aplicaron a partir de entonces.

Los hechos, el título de Doctor Honoris Causa y el papel del Cardenal Rodríguez Maradiaga en los acontecimientos trágicos de Honduras, presentan una profunda contradicción con el espíritu que debe animar a toda universidad en donde se conforma la conciencia ciudadana y social de un sector tan importante para la sociedad como es la juventud, con mayor razón la USMA, conocida como católica. Por supuesto que la contradicción se hace más grave cuando analizamos esta situación desde el punto de vista del Evangelio de Jesucristo que sintetizaba su misión en la consigna y recomendación: “Busquen el Reino de los Cielos y su justicia, y lo demás vendrá por añadidura”. Evidentemente, Jesús miraba las cosas desde las perspectivas de los empobrecidos, los necesitados y los excluidos y no desde el poder.

Al final, nos queda una preocupación: ¿Qué mensaje estaría inculcando la Iglesia y sus instituciones, como la USMA, a nuestra juventud panameña? ¿Mirar la realidad desde el punto de vista de los poderosos? ¿Darle la espalda a los pobres? ¿Apoyar mecanismos violentos como los Golpes de Estado Militares y concertados entre las fuerzas de poder político, económico, empresarial, extranjero? Pareciera que la respuesta a estas preguntas se encuentran en el reciente golpe político ejecutado en Paraguay, en donde las fuerzas políticas del Estado confabuladas con el poder empresarial y transnacional, y no se excluye para nada la siempre intervención de Estados Unidos, procedieron a separar de su cargo al presidente democráticamente elegido. Y otra vez, la alta jerarquía de la Iglesia se hizo presente, los primeros, para avalar la injusticia cometida.

No dejamos de señalar también que la jerarquía de nuestra Iglesia Arquidiocesana hizo otro tanto al invitar al Cardenal Rodríguez Maradiaga a dar su “testimonio sacerdotal” en la XLI Cena de Pan y Vino, ese mismo día, en horas de la noche, en beneficio del Seminario Mayor San José y de las vocaciones sacerdotales, que nos lleva a reiterar la pregunta: ¿Qué clase de sacerdotes la Iglesia está preparando para servir al pueblo en el futuro?.

Concluimos esta carta, señor Rector, animados por el espíritu de la libertad de los hijos de Dios, con el ánimo sincero de poner otro punto de vista para la reflexión de temas como el que nos ocupa que tienen su repercusión en la sociedad panameña y en la vida de nuestra Iglesia y que debe ser de interés de todos y todas.

Atentamente,

Conrado Sanjur
Sacerdote diocesano.

Con copia:
Medios de comunicación social.
Comunidades cristianas.
Organizaciones de derechos humanos, solidarias e inspiración cristiana y social.

Tomado de: http://www.hondurastierralibre.com

1 comentario:

  1. todo esta bien menos el amarillismo de la imagen del inicio, por favor hay que ser mas maduros para que su opinión sea tomada en cuenta.

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