Walter orlando Tróchez
Foto: http://es.groups.yahoo.com
Su labor se había enmarcado en la protección de los que
consideraba más vulnerables: los pacientes que viven con VIH/Sida y las
personas recluidas en la cárcel injustamente. Sin embargo, a su trabajo le
pusieron punto y final los criminales que actúan en la más completa impunidad.
La vehemencia con la que sus parientes, amigos y compañeros
exigen justicia, en cada marcha, llamó la atención de EL HERALDO. La cita para
conocer su caso se realizó en el que él consideraba su hogar: la casa Renacer
San Vicente de Paul, donde actualmente funciona la Asociación Para Una Vida
Mejor (Apuvimeh).
Fue a este lugar donde Walter Orlando Tróchez llegó a sus 23
años, devastado por la falta de apoyo y por la discriminación de la que era
objeto por ser portador del VIH y tener una orientación sexual diferente. Ahí,
su familia, la comunidad defensora de los derechos de las Lesbianas, Gay,
Bisexuales y Transexuales, LGBT, en Honduras, relataron su historia.
Trágico desenlace
El reloj marcaba las
10 de la noche del día domingo 13 de diciembre del 2009.Tróchez circulaba en
pleno centro de la capital, sin saber que ahí, su vida sería apagada, no por la
enfermedad sino por la vorágine de violencia que desde hace ocho años azota el
país. Varios sujetos lo golpearon y lo asesinaron.
Ese domingo, Walter había dedicado su día a cumplir con las
tareas del hogar durante la mañana, según se lo había comunicado a Sandra
Zambrano, quien además de ser defensora de derechos humanos a quien él
considerada como su madre.
“Él me dijo que iba a lavar su ropa, me llamó como a las
7:00 de la noche de ese domingo y me dijo que había visto a mi hermano José (Zambrano)
con una persona que para él era desagradable y le dije que tal vez de
causalidad se la había encontrado”, comentó Sandra.
Sin embargo, Sandra nunca pensó que esa sería la última vez
que escucharía la voz de su hijo adoptivo y mano derecha en la organización. El
teléfono sonó, ya eran más de las 12 de la noche. Se escuchó una voz que le
dijo: “doña Sandra, le mataron a su muchacho”.
Como ella tiene dos hijos biológicos, preguntó: ‘¿A quién?’
El interlocutor le respondió: “A Walter”. De inmediato su corazón se rompió con
la noticia. “Para mí era mi hijo, cuando se refería a mí, él decía: “mi madre”,
“mi madre”, su muerte me impacto muy duro”, señaló.
Ocho días antes de su muerte, Tróchez había sido raptado por
un grupo de personas que lo atacaron y lo habían amenazado con quitarle la
vida. “A él semanas antes se lo habían querido llevar, le dijeron que lo iban a
llevar a la montañita, que lo iban a asesinar si él no decía los nombres de las
personas que estaban en el Frente Nacional de Resistencia y él había presentado
la denuncia”, relató Sandra.
Walter después de un intento de secuestro
Foto: http://honduraselogoali.blogspot.com
Luchador contra el VIH
En el año 2005, Walter llegó a la casa Renacer en donde se
formó como un líder y una persona al servicio de las personas que viven con
VIH/Sida, condición con la que él mismo luchaba desde que tenía 14 años. “Walter
llegó a la vida de nosotros en un tiempo bien duro para él, era mi sombra, la
mano derecha de la organización, era el secretario general”, manifestó Sandra.
“Fue un joven muy valioso tanto para mí como para la
comunidad que él representaba, a los pacientes viviendo con VIH y a la
diversidad sexual”, recordó. Su corazón solidario lo llevó a ganarse el cariño
de su familia social.
“Aún en mi oficina, lo que tengo enfrente de mi computadora
es la foto de él, porque su familia social éramos nosotros, nos duele y nos va
continuar doliendo mientras las personas que lo asesinaron no sean llevadas a
los tribunales”, aseguró.
“Hasta ahora no he encontrado una persona como él, dado a la
gente, no le importaba quedarse sin comer por ofrecerle a su compañero”,
recordó
APUVIMEH realiza plantones mensuales ante el Ministerio Público
Foto:http://conexihon.info
Murió un líder
Walter se formó como un líder dentro de la comunidad LGTB,
característica por la que ahora es recordado. “Era un líder, alguien que estaba
muy motivado y comprometido por la situación que él había vivido, aquí hemos
tenido ya tres promociones de formadores de líderes que han llevado su nombre
en honor a él”, manifestó José Zambrano, coordinador de APUVIMEH.
“Él fue parte de la junta directiva de la Asociación de
Personas Viviendo con vih-sida en Honduras (ASONAPVSIDAH) y también estuvo
trabajando con un proyecto desde San José Costa Rica, ese trabajo le permitía
hacer lo que a él le gustaba que era ayudar a las personas que viven con VIH”,
detalló Zambrano, a quien Walter consideraba su hermano.
Después de su muerte, cinco miembros de esta comunidad
fueron asilados en otros países debido a las fuertes amenazas y tentativas de
asesinato de las que fueron víctimas. “Tuvimos también que cambiarnos de
instalaciones porque después de su muerte éramos perseguidos y vigilados, nos
sentíamos amenazados, tal vez por personas homofóbicas que no nos aceptan y que
nos querían hacer daño”, relató.
Tomado de: http://www.elheraldo.hn
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