La comunidad LGBT de Puebla calificó de absurdo el primer retiro espiritual organizado por la Iglesia Católica para “sanar” a homosexuales. Kevin Williams, representante del “Club G” de Tehuacán, consideró que en el evento hubo más intereses económicos que fines espirituales.
“Es toda una estrategia que estos seudogrupos crean para tratar de utilizar a sus víctimas a las que no dan un respaldo, sino que siembran la confusión dentro de su orientación sexual natural”, dijo. Williams, quien es uno de los activistas gays más importantes de Puebla, declaró que la homosexualidad no puede ser curada, ya que no se trata de alguna patología adquirida, incluso señaló que ésta fue una mercadotecnia por parte de la Iglesia para conseguir ingresos económicos.
Es necesario, agregó, que se vea con claridad tal situación, ya que no existe un estudio que garantice que mediante terapias se pueda dejar de ser homosexual, “peor aún, existen pruebas de que el daño ocasionado puede ser mayor, por hacer pasar a alguien por quien no es”. Asimismo, el entrevistado manifestó que el catolicismo no tiene fundamento alguno para erradicar la naturaleza humana y mucho menos las preferencias de ahí emanadas, por lo que actúa exclusivamente con actos de fe.
“La religión y la ciencia no van muy bien de la mano, la obligación de la ciencia es explicar, mientras que la de la Iglesia es interpretar, esto lo hacen sólo para llevar un poco más de dinero a sus bolsillos en vez de una salud espiritual para su concurrentes”, añadió.
El evento que se realizó en la capital del estado y que reunió a alrededor de 75 personas de entre 18 y 25 años, e incluso de la tercera edad, no ofende a la comunidad homosexual, puesto que consideran tales acciones como absurdas.
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