Imagen: http://www.taringa.net
Ceremonia tradicional. Partida de pastel, deseos mutuos y un beso al final, fueron los elementos que no faltaron durante la boda de Mark y An An, una pareja gay que habita en la ciudad de Shenzen, en la provincia de Guangdong, China, y que de acuerdo con el sitio web Chine Information, se casaron el viernes pasado.
Al enlace, sin ningún valor legal puesto que las uniones homosexuales no son reconocidas en China, asistieron algunos familiares de los novios, así como muchos curiosos.
"Lo tomo como esposo. Voy a amarlo, honrarlo y protegerlo durante el tiempo que vivamos juntos", dijeron los recién casados ante muchos desconocidos, puesto que la mayoría de sus parientes rechazaron asistir. "Ellos no nos comprenden, piensan que estamos locos. Además sólo invitamos a algunos de ellos porque los otros nos matarían si lo supieran", explicó An An.
Los esposos esperan que con su matrimonio, aunque simbólico, se logre hacer cambiar los prejuicios que tienen los chinos hacia la homosexualidad, para algún día poder legalizar su unión.
Tomado de: http://zonadiversa.blogspot.com/
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