Foto: http://www.larepublica.ec
Así lo informó hoy Fundación Triángulo luego de que un grupo de jóvenes denunciara ante la organización que el pasado viernes padecieron excesos policiales, tras una besada realizada contra la visita de Joseph Ratzinger.
Los jóvenes, de entre 16 y 22 años, precisaron a Fundación Triángulo que tras besarse en la vía pública y avanzar por la calle Barquillo portado una bandera del arco-iris, varios efectivos policiales los empujaron en forma desproporcionada contra una pared.
“La policía les mantuvo retenidos de pié durante más de 40 minutos, impidiéndoles sentarse y hablar entre ellos. Además fotografiaron al grupo, pese a no estar haciendo nada. Cuando los jóvenes les preguntaron que por qué los retenían, la respuesta fue "porque yo lo digo", relató Fundación Triángulo.
La situación empeoró, denunció uno de los jóvenes, cuando la policía “nos amenazó con detenernos durante varios días si volvíamos a la Plaza de Cibeles, llegando a decirnos que “era de poco hablar, pero que podían actuar y rompernos las piernas””. Durante el tiempo que estuvieron retenidos y de pie, los jóvenes tuvieron que soportar los insultos de los "peregrinos" que pasaban por el lugar e incluso algún intento de agresión, sin que la policía hiciese nada.
“También varios peregrinos pasaron ondeando la bandera pre-constitucional española, con el águila fascista, sin que la policía hiciese nada, cuando sí impidió que los jóvenes llevasen desplegada la bandera arco-iris LGBT”, alegó Fundación Triángulo.
El presidente estatal de Fundación Triángulo, Miguel Ángel Sánchez, señaló que “aunque la besada no era un acto convocado por nuestra organización, sino una reacción espontánea de jóvenes ante el despliegue de la Iglesia contra nuestros derechos, recibimos esta denuncia de los jóvenes activistas LGBT y vamos a pedir explicaciones a la Delegación del Gobierno”
“Creemos que es muy grave, en el caso de que sea cierto, que un policía amenazase a un joven con “romperle las piernas” además que nos parece injustificable que se les mantuviese de pie y aislados cuando era evidente que no eran violentos ni suponían ningún peligro, era una simple forma de castigo por estar manifestándose”, añadió Sánchez.
Apuntó que “no entendemos por qué si los peregrinos podían pasearse junto a las manifestaciones laicas, ondear banderas del Estado Vaticano por encima de los manifestantes o arrodillarse a rezar en el medio del recorrido, no pueden de la misma forma los jóvenes gais y lesbianas ondear banderas arco-iris y besarse por la calle de manera normalizada”.
Fundación Triángulo durante su concentración realizada ayer recibió todo el apoyo de la dotación policial que había allí. “Por eso creemos que hay que agradecer la labor que realiza la policía de protección, pero también denunciar los abusos y excesos en que puedan caer algunos de sus miembros”, apuntó el organismo de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT).
El colectivo puntualizó que “no vivimos en un Estado policial donde la policía pueda retener a ciudadanos pacíficos, ni amenazarles, ni dar por única explicación un "porque yo lo digo". Exigiremos a la Delegación del Gobierno una respuesta, y si no es satisfactoria los jóvenes junto a Fundación Triángulo interpondremos una denuncia ante los juzgados”.
Tomado de: http://www.fundaciontriangulo.org
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