Foto: http://www.aptglobal.org
Sergio Romero sabía que sería difícil para su madre aceptar
que su hijo de 37 años de edad fuese gay. Sin embargo, no pudo disimular su
perplejidad cuando supo que ella prefería que fuese un pandillero activo antes
que homosexual.
“Para ella era mejor que fuese pandillero en vez de gay”,
confiesa Romero en una cafetería de Los Ángeles, donde cuenta su historia como
miembro activo de un conocido clan de esa ciudad. Es uno de los hombres más
destacados del documental “Homeboy”, que explora el mundo de las pandillas
latinas con miembros gays.
Los pandilleros homosexuales que pertenecen a pandillas
latinas no sólo tienen que lidiar con el machismo estereotipado de la cultura
de la que proceden, sino también con la posturas hipermasculinas que exige el
propio grupo.
Es complicado conseguir un número exacto de miembros de pandillas
abiertamente gays, ya que muchos no revelan su orientación sexual.
Un ejemplo claro es el de Manuel, que pasó casi dos años en
el Instituto Chino para hombres, en una condena por drogas durante los años 90
y, que según confiesa, mantuvo relaciones homosexuales entre rejas, pero no
asumía el hecho de que era gay. “Me decía a mí mismo que no era homosexual,
porque tenía novia y sólo hacía eso porque estaba en prisión”, asegura.
Tomado de: http://www.ociogay.com
NO AL SOCIALISMO, NO AL PROGRESISMO WOKE Y LA CULTURA LGBTetc FORZOSA. SON LO PEOR DE LA SOCIEDAD TODAS LAS ANTERIORES MENCIONADAS.
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