Padre Marco Aurelio Lorenzo
Foto: http://www.hondurastierralibre.com
Un sacerdote católico denunció el martes ante la fiscalía haber sido golpeado, esposado y torturado junto a dos hermanos por ocho policías en una carretera al oeste de Honduras. "En un principio pensé que me asesinarían (los agentes), pero no lo hicieron", dijo en rueda de prensa el padre Marco Aurelio Lorenzo, tras salir del Ministerio Público .
Informó que el incidente ocurrió la noche del 26 de diciembre, cuando estacionó su vehículo para descansar a la orilla de la carretera entre las comunidades de La Esperanza y Gracias, en la región oeste del país.
Al cura lo acompañaban dos de sus hermanos e iban a pasar la Navidad con sus padres en la vecina Yamaranguila. Los tres hombres salieron esa fecha de la cercana localidad de San Miguelito.
"Los uniformados nos dieron golpes en todas partes del cuerpo, al igual que a mis hermanos. Ignoraban que yo era sacerdote, y lo descubrieron hasta que nos llevaron a un hospital", aseguró.
El sacerdote diocesano hondureño es considerado aquí un defensor de los derechos humanos y del ambiente. Es el cura párroco de Macuelizo, a unos 160 kilómetros al oeste de Tegucigalpa. La fiscalía dijo en un comunicado que investiga el caso.
Pero la Alianza por los Derechos Humanos aseguró en un comunicado que "condenamos este acto de brutalidad policial", luego de indicar que presentó la denuncia ante Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Al padre Lorenzo lo interceptó la policía, que también lo torturó y golpeó, y posteriormente lo esposó como si se tratase de un peligroso delincuente", sostuvo.
El incidente se produce en momentos en que el presidente Porfirio Lobo ha dicho públicamente que intenta depurar la policía, de unos 15.000 miembros, por constantes denuncias de haber sido infiltrada por el narcotráfico, pandilleros y el crimen organizado.
Tomado de:http://www.hondurastierralibre.com
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