Los Juegos Olímpicos de Londres están
demostrando ser un escaparate perfecto para la visibilidad LGTB en un mundo no
siempre favorable a la misma, como es el deporte. Ya son varias las medallas conseguidas por
el grupo de deportistas abiertamente LGTB al que hemos hecho referencia en
entradas anteriores. A la medalla de plata conseguida en ciclismo por la
alemana Judith Arndt, de la que dábamos cuenta hace unos días, sumamos ya
nuevas medallas.
El jinete Carl Hester, abiertamente gay,
fue uno de los tres integrantes del equipo británico de doma clásica, que se
alzó con la medalla de oro. La medalla de bronce fue además para el equipo
holandés, del que formaba parte el también jinete abiertamente gay Edward Cal.
Por su parte, la futbolista estadounidense
Megan Rapinoe, recientemente salida del armario, contribuyó decisivamente al
éxito del equipo femenino de fútbol de Estados Unidos, ganador del oro frente a
la selección de Japón.
Rapinoe ha sido la autora de tres de los
goles conseguidos por la selección estadounidense a lo largo de la competición.
La entrenadora del equipo estadounidense, Pia Sundhage, es también abiertamente
lesbiana.
Otro equipo que ha conseguido el oro ha
sido la selección femenina holandesa de hockey sobre hierba, que se impuso en
la final al equipo argentino. De ella forman parte tres jugadoras abiertamente
lesbianas: Marilyn Agliotti, Carlien Dirkse van den Heuvel y Maartje Paumen.
En tenis, Lisa Raymond ganó la medalla de
bronce en la competición de dobles mixto. En baloncesto, la jugadora
estadounidense Seimone Augustus forma parte del equipo que ganó el oro olímpico contra Francia.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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