Manifestantes de ultraderecha también atacaron a periodistas
Foto: http://www.dailymail.co.uk
Unas 150.000 personas (menos que en anteriores convocatorias pero todavía un número muy elevado) han participado este domingo en una nueva demostración de fuerza de los contrarios al derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio, y que ha culminado de nuevo en incidentes violentos. Un grupo de jóvenes de extrema derecha ha llegado a ocupar la sede del Partido Socialista francés y desplegar una pancarta contra el presidente François Hollande.
Entre los asistentes a la manifestación no faltaba el actual presidente de la UMP y líder de la oposición conservadora, Jean-François Copé, pese a las disensiones que a lo largo de las últimas semanas han surgido en su partido sobre cómo afrontar la oposición a una ley que, y a diferencia de anteriores convocatorias, ha sido ya aprobada por el Parlamento y cuenta con el aval del Consejo Constitucional francés.
La que no ha participado en esta ocasión es la que hasta ahora había sido cabeza visible del movimiento contra el matrimonio igualitario, la excómica Frigide Barjot, aparentemente incómoda ante el carácter indisimuladamente homófobo de las últimas movilizaciones y el temor de que la de este domingo se convirtiera en una demostración de fuerza de la “derecha más dura”, según sus propias palabras.
Barjot ha denunciado incluso haber recibido amenazas de grupos de extrema derecha descontentos con su discurso de apariencia amable, contrario al matrimonio igualitario pero “a favor de los gays” y de una ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo, que muchos de sus compañeros de movilización no comparten.
La manifestación, que coincidía además con la celebración del “Día de la Madre” en Francia, estaba dividida en cuatro cortejos distintos, tres de los cuales confluían finalmente en la Explanada de los Inválidos (el cuarto de ellos, que finalizaba en la Plaza de la Ópera, correspondía al ultraconservador Instituto Civitas).
Lamentablemente, y pese al blindaje del centro de París por
las fuerzas del orden (4.500 policías, decenas de calles cortadas, paradas de
metro bloqueadas) al final del acto se han reproducido incidentes violentos
entre grupos de manifestantes de extrema derecha y la Policía, que ya se habían
producido en anteriores movilizaciones.
Un grupo de jóvenes de la organización fascista Génération
Identitaire ha llegado a ocupar la sede del Partido Socialista y desplegar una
pancarta con el lema “Hollande dimisión”. Un ataque por el que el primer
secretario de los socialistas, Harlem Désir, ha anunciado que pedirá
responsabilidades penales.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com
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