Arzobispo Daniel Sturla
Foto: http://www.iglesiacatolica.org.uy/
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, se ha reunido con
dirigentes de los colectivos gays y transexuales del país y les ha pedido
disculpas en nombre de la Iglesia Católica. La comunidad homosexual del país,
constantemente agredida verbalmente desde la Iglesia, ha calificado el hecho de
muy positivo en aras de una convivencia pacífica.
La autoridad católica del Uruguay ha pedido perdón por
alusiones del pasado, en referencia a las declaraciones homófobas de Nicolás
Cotugno (quien fuera su antecesor) y de Jaime Fuentes, obispo de la diócesis de
Minas.
En 2008 Cotugno dijo que los homosexuales “estaban enfermos y debían
irse a una isla a curarse”, mientras que su colega del interior del país
realizó una campaña mediática para impedir la concreción de la ley de
matrimonio igualitario.
“En el marco de ese diálogo fue que él tomó la iniciativa de
decir que en nombre de la Iglesia Católica pedía disculpas a la comunidad LGBT
si con acciones, con palabras, con algún discurso, la Iglesia la ofendió o la
agredió”, ha declarado el periodista y activista Omar Salsamendi a una emisora
de Montevideo.
Sturla ha mantenido un encuentro que los medios locales han
calificado de “histórico” con la Asociación de Familias LGBT y Homoparentales
de Uruguay. La reunión ha sido la primera entre un alto representante de la
jerarquía eclesiástica católica y la comunidad homosexual.
En ella se han
abordado cuestiones como los derechos de los homosexuales y el matrimonio
igualitario. El arzobispo incluso se ha mostrado dispuesto a autorizar el
bautismo de hijos de parejas homosexuales “siempre y cuando sus padres se
comprometan a educarlos en la fe”.
A pesar de que la postura de la Iglesia Católica es
contraria al matrimonio igualitario vigente por ley en Uruguay, ello no ha sido
obstáculo para las disculpas de Sturla. “En ningún momento Sturla utilizó los
tradicionales términos homófobos que hasta hace poco fueron comunes en la
institución, siempre se expresó con el máximo respeto.
La reunión iba a extenderse por media hora, pero duró dos
horas. Allí Sturla reiteró que no tendría problemas en autorizar que los hijos
de parejas homosexuales sean bautizados en la Iglesia“, ha detallado
Salsamendi.
El arzobispo, que tiene amigos homosexuales, ha defendido
que dicha orientación sexual no es algo “contradictorio con la fe ni con los
dogmas de la Iglesia”.
Tomado de: http://www.sentidog.com/
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