martes, 19 de abril de 2011

Honduras no está preparada para el cambio de sexo + MI OPINION PERSONAL


  
TEGUCIGALPA.- Mientras cientos de hondureños transexuales sueñan con someterse a una cirugía para cambiar de sexo, otros callan un secreto que los avergüenza: aparentemente, poseen genitales de hombre y de mujer.


Por su apariencia, los transexuales hondureños se ven obligados a ejercer el comercio sexual pues son víctimas de discriminación laboral. 

Esta malformación, conocida como hermafroditismo, ha hecho que Lizeth, a sus 28 años, se mantenga virgen.
“He tenido novios pero nunca he tenido relaciones sexuales porque me da pena que vayan a creer que soy hombre”, le cuenta la joven a LA TRIBUNA, a través de una llamada telefónica, pues le aterra pensar que alguien, aparte de su madre, pueda conocer su problema.

Aunque la legislación hondureña sí permite las cirugías en casos de ambigüedad sexual, la afectada cuenta con tristeza que “mi mamá me tuvo con partera, por eso nunca me llevaron donde el doctor”.
Cuando tenía ocho años, Lizeth descubrió que su cuerpo no era igual al de las demás niñas y que entre sus piernas había algo “extraño”…

“Le pregunté a mi mamá por qué yo era diferente, me sentí muy confundida porque no sabía si yo era mujer o un hombre, pero ella nunca me pudo explicar por qué nací así”, manifiesta.
Aunque toda su vida ha vestido y se ha comportado como una mujer, Lizeth dice poseer un órgano masculino pequeño, aparte de sus genitales de mujer.


Según denuncian los transexuales, en el RNP les niegan la tarjeta de identidad y por eso la policía los captura a cada rato.


“Quiero casarme y tener hijos, voy a ver cómo hago para operarme”, afirma la joven, quien dice dedicarse a la venta de repuestos para automóviles en las calles de Comayagüela.


CIRUGÍAS LEGALES

El cirujano plástico, Emec Cherenfant, explica que la cirugía para cambiar de sexo a quienes nacieron con ambigüedad sexual “sí se contempla en la legislación hondureña, porque es médica”.
El galeno expresa que para operar a un paciente hermafrodita no se necesita de una autorización legal, “porque esa decisión la toma un equipo multidisciplinario que generalmente está conformado por un cirujano plástico, un cirujano pediatra, un psicólogo, un trabajador social y un genetista”.
Hace algunos meses una joven capitalina tocó las puertas de la clínica del doctor Cherenfant. Era una muchacha hermafrodita de 20 años y mirada triste.
“Hay pacientes que han llegado hasta los 20 años con un sexo no definido, como una paciente que quería ser mujer, se crió como mujer, pero la apariencia de su sexo era masculina, se le miraba un pene y un escroto donde supuestamente estaban los testículos”.


La reducción de muertes, del estigma y la discriminación son algunos de las prioridades de la comunidad homosexual en Honduras.


El doctor recuerda que al hacerle los respectivos exámenes a la paciente, se descubrió que sus órganos internos eran femeninos y que “lo que se miraba como la bolsa escrotal, eran los labios mayores que estaban grandes, mientras que lo que parecía un pene era en realidad un clítoris hipertrofiado”.
Después de someterse a una cirugía, la mujer lleva una vida normal y la tristeza que empañaba su semblante se transformó en una sonrisa.

“Después de los estudios que se le hicieron, se decidió definir el sexo hacia femenino porque todo lo interno, lo genotípico y los ultrasonográficos eran femeninos. Había que hacer que la apariencia masculina se convirtiera en femenina y se logró, quedó con un sexo femenino muy lindo, bien hecho”, detalla Cherenfant, satisfecho.

Lo que para muchos es un misterio o una rareza humana, afortunadamente tiene una explicación científica. Según el profesional de la Medicina, “existe lo que llamamos el genotipo y el fenotipo. El fenotipo es la fisionomía, lo que se ve, y el genotipo es de los genes, lo que no se ve”.

El doctor Cherenfant señala que toda operación para definir el sexo en un hermafrodita necesita de un estudio genético que sustente la cirugía biológicamente.
“Imagínese que haya una equivocación, que el sexo que deba tener sea el femenino y se le deja el masculino, es bastante complicado”.


Aunque no pueden someterse a cirugías para cambiar de sexo, las “chicas trans” se inyectan hormonas para lucir “femeninas”.


“Hay que hacer estudios cromosómicos y genéticos serios para hacer un cambio de sexo a este tipo de personas porque no nos podemos equivocar, por eso es que hay un equipo de profesionales que se ponen de acuerdo para decidir el cambio de sexo”.
Para evitar que sus hijos les nazcan hermafroditas, el médico recomienda a las mujeres embarazadas no tomar medicamentos sin prescripción médica puesto que en los primeros tres meses de gestación es cuando se forman los órganos del niño.

UN DERECHO HUMANO

Aunque el presidente del Colectivo Violeta, José Bonilla, califica el cambio de sexo en transexuales como un derecho humano, advierte que antes de aprobar la práctica de cirugías habría que legalizar el cambio de identidad ante el Registro Nacional de las Personas (RNP).
“La mayoría de las “chicas trans” no tiene su tarjeta de identidad porque se niegan a tomarles la fotografía en el Registro si no llegan como hombres, incluso les exigen que se dejen crecer las cejas porque la mayoría se las saca”.

La comunidad lésbico gay suele realizar marchas en las calles de la ciudad para contrarrestar la discriminación.


“Creo que como país no estamos preparados para el cambio de sexo, porque si bien es un derecho humano, tenemos otras prioridades como la reducción de muertes, menos estigma y discriminación, ser una población que sea parte de las políticas de Estado, creo que eso sería complementario”.

Los miembros del Colectivo Violeta denunciaron que alrededor de 50 “chicas trans” de esta organización carecen de una tarjeta de identidad únicamente por su manera de peinarse y de maquillarse, lo cual contradice el artículo 104 de la Ley del RNP.

“Ninguna autoridad o persona particular podrá privar de la tenencia de la tarjeta de identidad a otra persona, sino en virtud de ley o sentencia fundada en ley. La infracción de este artículo dará lugar a la sanción correspondiente”, señala el artículo en mención.

La falta de su cédula ha conducido a muchos transexuales a las postas de policía donde permanecen encerrados por varias horas por carecer de un documento de identificación.

Bonilla declaró que si actualmente a cientos de transexuales se les niega su derecho a una tarjeta de identidad, no es difícil imaginar lo que ocurriría si se legalizaran las cirugías para cambiar de sexo sin antes aprobar la adopción de una nueva identidad.

El Colectivo Violeta considera que el cambio de sexo mediante cirugías es un derecho humano que a su vez implica aprobar una reforma legal para asumir una nueva identidad. 


“A las chicas trans no les dan la tarjeta de identidad, lo único que les dan es la partida de nacimiento, pero cuando la policía los detiene y les pregunta la edad y le dicen que ya tienen 18, entonces se les exige que tengan la tarjeta de identidad y si no la tienen se los llevan presos”, relata una de las afectadas.
En el caso de los hermafroditas mayores de edad, si el dictamen médico determinara que deben someterse a una cirugía para adoptar un sexo contrario, tampoco podrían tener acceso a un nuevo documento que los identificara.
Según las organizaciones de la diversidad sexual, actualmente ninguno de sus miembros se ha cambiado el sexo. Pese a ello, estos hondureños deambulan por las calles como “fantasmas” pues a nivel jurídico no existen.


Esos “personajes” creados por su deseo de ser del sexo opuesto tienen un nombre que no aparece en el RNP, un rostro que sus propios familiares a veces desconocen y unos talentos que a nadie le interesa descubrir porque más del 90 por ciento carece de un empleo.

 http://www.latribuna.hn/2011/04/19/honduras-no-esta-preparada-para-el-cambio-de-sexo/

MI OPINION:

partiré diciendo, que es importante entender la diferencia entre transexualidad y hermafroditismo, que para términos politicos segun las referencias que he escuchado se utiliza INTERSEXUALIDAD.

HONDURAS, en su coyuntura político y social, no es que no este preparada para que las personas decidan hacerse cambios de sexo, es solo que según la perspectiva de este artículo es obvio que la mayoria de las personas le teme a lo desconocido. entendido por la mayoria HETERSEXUAL, entendiendo también que no por que quieran ser particularmente homofobicos o transfobicos, sino por que han sido históricamente programados para desconocer esto, parte al final del patriarcado culturalmente arraigado que nos jala, nos consume.


ES CULTURAL, está cambiando, pero está ahí. Es difícil pedirle a alguien que nunca entendió a los gays, que ahora entienda todas nuestras siglas LGTTTBI.


no es que los hondureños y hondureñas seamos homófobos y violentos, sino que tiene que ver que la manera y la dinámica en la que las personas se relacionan, se caracteriza por las practicas en donde le tememos a lo que no conocemos.

Interpretar que Honduras no podría estar preparada, es evidenciar la falta de interés por parte del gobierno, el estado, y las instituciones correspondientes en la UNIVERSALIDAD de la información, en la importancia de crear un entorno con inclusión de género, en donde lo diferente existe, en donde no existe la NORMALIDAD, si es que existiera, y donde somos capaces de poder respetar los derechos del otro y la otra.

Pero también es necesario que los artículos sean escritos desde la perspectiva de los que si la conocen, o conocen o viven esta situación, lanzarse a la deriva con buena intención puede distribuir información de manera errónea como en este caso, se crea la ambiguedad HERMAFRODITISMO-GAYS-TRANSEXUALES.


Fernando Reyes


1 comentario:

  1. que pésimo articulo, la información está toda revuelta y en lugar de esclarecer confunde más.

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