El nuevo Gobierno va a proponer al Parlamento la apertura del derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo, a la que el bloque de derecha se había opuesto en junio de 2010. El nuevo marco legal permitirá que las bodas puedan ser celebradas por la iglesia evangélica luterana de Dinamarca (una iglesia estatal, cuya máxima autoridad es el Parlamento danés). Según una prospección realizada en marzo de 2010, seis de cada diez obispos luteranos se muestran a favor del matrimonio religioso entre personas del mismo sexo, que cuenta además con un abrumador apoyo social.
La propuesta ha sido confirmada al diario danés Jyllands-Posten por el nuevo ministro de la Iglesia, Manu Saaren. “Estoy deseando ver a la primera pareja homosexual saliendo casada de la iglesia. Allí estaré yo para arrojarles arroz”, ha declarado Saaren. “Tengo muchos amigos que son homosexuales y no pueden casarse. Aman a sus parejas igual que hacen los heterosexuales, pero no tienen el derecho a vivir sus vidas de la misma forma. Es muy problemático”, ha añadido. Se prevé que las primeras bodas puedan celebrarse en la primavera de 2012.
Dinamarca fue el primer país del mundo en aprobar una ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo en 1989, y siempre ha estado entre los países con una mayor aceptación social de la realidad LGTB. Sin embargo, los sucesivos Gobiernos de derecha de los últimos diez años han actuado como freno a la demanda del matrimonio igualitario, debido sobre todo a la influencia de conservadores y derecha populista xenófoba (esta última fuera del Gobierno pero sosteniéndolo como tercera fuerza parlamentaria). Una influencia que no pudo evitar que en marzo de 2009 el Parlamento aprobara la adopción conjunta por parejas del mismo sexo, pero que sí frenó el intento de aprobar el matrimonio igualitario en 2010.
Dinamarca se unirá así a otros países escandinavos, como Noruega, Suecia e Islandia, que ya han aprobado el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. En el caso sueco, además, la iglesia luterana ya celebra matrimonios religiosos. Finlandia quedaría como la única de las naciones del área escandinava sin matrimonio igualitario, aunque también en este caso se vislumbra una significativa esperanza después de que un grupo de diputados haya decidido reactivar el proceso, que había quedado aparcado tras el importante ascenso de la extrema derecha en las elecciones de abril.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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