martes, 30 de abril de 2013

España da asilo político a activista gay ruso Alexei Kiselev


Alexei Kiselev

Las autoridades españolas han resuelto favorablemente la solicitud de asilo que Alexei Kiselev formuló a mediados del pasado 2012, cuando tuvo que huir de Rusia tras observar que estaba siendo vigilado por la policía. 

Detenido en varias ocasiones tanto por su militancia LGTB como por su oposición al régimen de Vladimir Putin, Kiselev había declarado al llegar a Barcelona: “como homosexual sufriré todo tipo de violaciones físicas y de mis derechos en la cárcel. Temo por mi vida”. Una buena noticia de la que nos congratulamos especialmente.

Afortunadamente, el pasado 25 de abril Alexei Kiselev recibió su permiso de residencia permanente, que debe ser renovado cada cinco años, en el que consta su condición de asilado. Sin embargo, el asilo ya había sido concedido a principios de año, por lo que se considera que la tramitación se ha resuelto con una rapidez sin precedentes.

Mientras el proceso habitual requiere de dos entrevistas con las autoridades de extranjería y, en muchas ocasiones, del recurso ante la autoridad judicial tras la denegación en vía administrativa, Kiselev vio resuelta favorablemente su petición tras una única entrevista realizada en Barcelona.

Alexei Kiselev ha expresado su satisfacción porque “la Comunidad Europea, representada por España, haya demostrado que considera los acontecimientos del año pasado en la plaza Bolótnaia como un asunto estrictamente político, de represión de la disidencia en Rusia”. Kiselev se refiere a las detenciones efectuadas a principios de 2012 cuando, en la víspera de la toma de posesión de Vladimir Putin, cientos de opositores al presidente ruso se manifestaban en esa plaza moscovita.

Las protestas se saldaron con más de 250 detenidos, entre los que se encontraba Kiselev. A esta detención se suman otras, como la que sufrió en Arkhangelsk al protestar contra la ley que prohíbe en ese territorio la “propaganda homosexual” o la ocurrida al intentar celebrar el Orgullo de Moscú en 2012, estrictamente prohibido por el gobierno de la ciudad.

Según Kiselev, “las autoridades españolas han llegado a la conclusión de que los sucesos de la plaza Bolótnaia fueron provocados por la policía, siendo un intento de enfrentar a los activistas con la sociedad civil”. En cuanto al posible regreso a su país, declara que “solo sucederá después de que haya un cambio de poder en Rusia, se reconozca el régimen dictatorial del presidente Putin y se libere a todos los presos políticos”.

Tomado de: http://www.dosmanzanas.com

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