La protesta aglutinó a diversos grupos religiosos, desde
protestantes a musulmanes, que portaban carteles con lemas anti-gay y entonaron
cantos en los que amenazaban con quemar el parlamento si sus miembros aprobaban
la legalización del matrimonio igualitario.
“Creo en Dios y Dios condena la homosexualidad”, ha
declarado Eddy Jean-Pierre, auto proclamado protestante, a Associated Press.
“Haití no va a aceptar esto y Dios nos va a castigar aún más si permitimos que
se apruebe esta ley”, añadía en alusión a la situación de pobreza extrema y
catástrofe humanitaria en la que se ve sumida el país, al que han asolado
diversos desastres naturales.
La manifestación fue organizada por varios grupos
religiosos, incluido la llamada Coalición Haitiana de Organizaciones Morales y
Religiosas. La protesta se celebró dos días después de que grupos de vigilancia
de los derechos humanos se reuniesen en una conferencia en la que se condenó la
escalada de violencia contra la población LGTB en el país.
La comunidad de gays y lesbianas en Haití es muy reducida y
hasta ahora ha mantenido un perfil bajo debido al fuerte estigma social y a la
amenaza real de sufrir violencia física o perder el empleo por vivir
abiertamente la orientación sexual. En muchos casos, la comunidad LGTB no
denuncia la violación de sus derechos a las autoridades locales por miedo a las
represalias.
Tomado de: http://noticias.universogay.com
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