Se quitó la vida ante los ojos de su madre que no pudo hacer
nada para detenerlo. Alessandro, de 21 años, se arrojó desde el séptimo piso de
su casa en la Casilina, a pocos metros de distancia de Torpignattara en Roma.
Murió en el acto.
La policía está investigando el incidente. El joven sufría
depresión y estaba siendo tratado por psiquiatras en un centro de las afueras
de Roma. No ha dejado ninguna nota para explicar semejante final. La única
señal que manejan los agentes es una entrada en Facebook que decía: “¿ Por qué
insultar a un gay no es un delito”.
En el momento del incidente se encontraba en casa con su
madre y su hermano gemelo y la novia de éste. Su progenitora asegura que habían
aceptado su orientación homosexual y a
sus amigos gays. La madre confesó que notó que había bebido alcohol, algo que
hacía habitualmente en los últimos meses, según informa la prensa italiana.
Se trata del cuarto joven homosexual que ha tratado de
quitarse la vida en la capital italiana en menos de un año. Según el Centro Gay
de la ciudad, un homosexual de cada diez piensa en el suicidio en su país.
Hay
otra encuesta que muestra que el 30 por ciento de los jóvenes que se quitaron
la vida durante los últimos años lo hicieron porque son gays, por el miedo o la
experiencia de haber sido rechazados.
Tomado de: http://www.ociogay.com/
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