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El mito se remonta a fines del siglo XII, cuando Ricardo
Corazón de León había emprendido la marcha a las Cruzadas, aunque las baladas
datan de dos siglos después; son textos anónimos que los especialistas fechan
en torno a 1450.
Robin quiere decir petirrojo, un pájaro de color verde con
pecho rojo. O eso se creía hasta ahora,
el profesor Stephen Knight, de la Universidad de Cardiff, sostiene que
en el siglo XV la palabra petirrojo es un eufemismo con el que se designa a los
hombres de virilidad dudosa.
En un libro con el contundente título “La reina del
bosque” argumenta que Robin Hood era gay y Lady Marian, una invención
literaria. Lo extraño no es tanto descubrir que Robin Hood era homosexual, sino
cuáles fueron los caminos que llevaron a ocultar ese hecho y tratar de
explicarse el rechazo que provoca la noticia hoy día.
Por otro lado, el comportamiento homosexual de los bandidos
no debería extrañar tanto: el mismo comportamiento se da en cualquier
organización de hombres cerrada, ya se trate de marineros, presidiarios o
curas.
Pero entonces: ¿Quién fue Lady Marian? Nadie, una invención literaria
que apuntaba a volver la historia más aceptable a la ética victoriana. Knight
insiste: “La atmósfera que se respiraba en el bosque de Sherwood, en el siglo
XI, era la de los merrie men (muchachos alegres), sin la más mínima huella de
una mujer”.
Y remite a las nuevas traducciones del chaucerian english,
el antiguo dialecto en que se escribieron las primeras baladas, de las que
surge, al leerlas con cierta dosis de perversidad, una figura de sexualidad,
como mínimo, ambigua.
En el libro “The Vision of Piers the Plowman” (La visión de
Pedro el labriego), de William Langland, que data de 1377, por ejemplo, se lo
describe como un lusty young man, un “joven lujurioso”, apasionado por las
jolly brisk blade, las “espadas gallardas y brillantes”.
“Su amante era Little John, no Lady Marian”, concluye
Knight, y si los anónimos escritores de las baladas no fueron más explícitos,
eso se debe solamente a la hipócrita moral de la baja Edad Media.
Tomado de: http://www.ocioxocio.com/
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