Iván Flores Acosta (Izq.) y Ziccardi
Foto: http://sdgln.com
Se llama Iván Flores Acosta,
tiene 26 años, y su caso ha retumbado en la actualidad estadounidense. El
joven, que había pasado gran parte de su vida en EEUU, fue deportado de vuelta
a su México natal por no tener los papeles en regla, según informaron las
autoridades en materia de inmigración.
Sin embargo, fue la relación que
mantiene con Ziccardi, su novio desde hace años, lo que más enterneció a la
opinión pública y las asociaciones LGTB, que ya se han movilizado para que el
caso de Acosta sólo quede en un mal sueño.
Ambos se reunieron hace unas
semanas de nuevo, después de pasar meses separados desde que el pasado febrero
Iván fuese deportado a México.
“Hubo una gran cantidad de
abrazos emocionales”, aseguró Ziccardi, que no dudó en describir el momento de
su reencuentro. “Max parecía que había perdido peso. Estoy tan aliviado de que
vuelva a casa conmigo”.
La pareja está ahora a la espera
de la decisión de la Corte Suprema de los EEUU con la Ley de Defensa del
Matrimonio (DOMA), que discrimina a las parejas de gays y lesbianas. El alto
tribunal deberá dictar su decisión a finales de junio.
“Tenemos la intención de casarnos
y solicitar una visa de cónyuge”, aseguró Ziccardi, que espera que las parejas
homosexuales tengan las mismas posibilidades que las heterosexuales en dicha
materia. Ambos planean casarse en el estado de Nueva York, que ya ha legalizado
las uniones homosexuales.
Tomado de: http://sdgln.com
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