A partir del 21 de junio, las parejas del mismo sexo podrán hacer oficial su unión a través de un documento de “formalización y solemnización del vínculo” en el que no se menciona la palabra “matrimonio”.
“Declaramos en forma expresa que es nuestra libre, responsable y espontánea voluntad unirnos bajo el vínculo contractual como pareja del mismo sexo, convivir en pareja singular, auxiliarnos y socorrernos recíprocamente y respetar los derechos y deberes que la Constitución, la Ley y la jurisprudencia de la Corte Constitucional consagran para el vínculo jurídico que se formaliza y solemniza por medio de este instrumento”.
Según recogen medios colombianos, este es parte del documento de cuatro páginas que podrán firmar las parejas del mismo ante notaría para formalizar su unión. Se plasma así el derecho a constituir una familia reconocido por la Corte Constitucional a las personas homosexuales hace dos años.
En ninguna parte del texto se hace mención a la palabra matrimonio, en cumplimiento de la polémica decisión del Senado que, en contra de la sentencia de la corte, rechazó el pasado 24 de abril el proyecto de ley del matrimonio homosexual por 17 votos a favor y 51 en contra. Además, las personas que se acojan a esta fórmula no son consideradas contrayentes sino contratantes.
Finalmente, los notarios encargados de la elaboración del documento decidieron eliminar de su título la expresión “parejas del mismo sexo” para, según sus palabras, evitar situaciones que generen discriminación.
"En el matrimonio heterosexual no se dice que es de parejas de diferente sexo. Para la igualdad, no hay que decirlo, se entiende que son del mismo sexo en su texto, pero no tenemos que etiquetarlo”, explica Álvaro Rojas Charry, presidente de la Unión Colegiada del Notariado.
Las 877 notarías habilitadas del país están recibiendo instrucciones detalladas sobre el procedimiento a seguir a partir del 21 de junio. Entre las advertencias más importantes destacan la prohibición de utilizar la expresión matrimonio para referirse a estas uniones y la imposibilidad de alegar objeción de conciencia para negarse a realizarlas.
Tomado de: http://noticias.universogay.com
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