Luis Enrique Ramírez
Foto: https://www.facebook.com
Luis Enrique Ramírez, un muchacho de quince años que era
constantemente insultado y agredido por miembros de su propia familia por ser
homosexual, se suicidó el jueves 11 de julio con un cable que ató a las maderas
del techo de su vivienda.
Según el reportaje de América Noticias, el día anterior su
hermana le había dado una nueva paliza. “[La hermana] siempre le decía que es
amanerado, que es maricón”, contó Irma Ortiz, su madre. El hermano consideró
que el acoso de que era objeto el adolescente eran sólo “bromas pesadas”.
Al
adolescente, que cursaba el quinto año de secundaria, le gustaba el ballet y le
era seguidor de un programa juvenil protagonizado por dos chicas. En su cuenta
de Facebook manifestó que quería ser como una de ellas:
“La gente no entiende cuanto daño hace con la burla, en
especial a los adolescentes. Muchos y muchas creen que con violencia e
insultos, están ‘ayudando’ a que los chicos ‘se hagan hombres’. El machismo es
perverso, destruye las vidas de los que no encajan en el molde”, ha expresado a
través de su cuenta de Facebook la Red Peruana de Masculinidades como reacción
al trágico suceso.
Tomado de: http://www.dosmanzanas.com/
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