El sábado por la noche Adolfo y su marido volvían a su casa
caminando por el centro de la Ciudad de Palencia, en Castilla de León, cogidos de la mano. Según relata el propio
afectado en una nota hecha pública en su perfil de Facebook, instantes antes a
la agresión dos individuos gritaron "maricones de mierda, hijos de
puta" y "arriba España".
Además de estos insultos homófobos, la pareja recibió
puñetazos y patadas y, posteriormente, tuvieron que recibir asistencia médica.
Tras lograr zafarse de los agresores, éstos volvieron a atacarles al descubrir
que estaban llamando a la policía mientras levantaban el brazo reproduciendo el
saludo fascista y continuaban con los insultos.
La intervención de los transeúntes y de la policía, que se
personó rápidamente en el lugar, evitó una desgracia mayor. Además de presentar
una denuncia contra los agresores, a los que la policía pudo identificar, la
pareja ha querido hacer público el caso para denunciar la falta de compromiso
de las instituciones públicas para hacer frente a estos discursos del odio que,
con frecuencia, se tratan como agresiones comunes, en las que la orientación
sexual no se tiene en cuenta como agravante del hecho discriminatorio.
Desde la FELGTB, su presidenta Boti G. Rodrigo ha hecho
público un comunicado con el que afirma que “queremos servir de altavoz a esta
pareja que ha sufrido las consecuencias del odio de una facción de la sociedad
que nos discrimina y agrede por el hecho de ser lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales, y también a las personas gitanas, negras, a quienes tienen ciertas
ideologías.
El Estado de Derecho debe tomar cartas en el asunto de forma
urgente y poner freno al odio. No se puede consentir ni una agresión más a
causa de la intolerancia”.
Tomado de: http://noticias.universogay.com
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