domingo, 3 de abril de 2011

Movimientos de diversidad sexual en resistencia llaman a transformar desigualdad y exclusión

 

“Vicky fue la primera víctima, murió por arma militar, le infirieron un disparo en el ojo, con salida explosiva,… no le quisieron hacer la autopsia. Evadiendo el dictamen forense, dijeron que era una persona que tenia VIH/sida;… Por ley toda persona tiene el derecho a una autopsia”, recriminó Erick Martínez, oficial de derechos humanos de la organización Kukulcán.

-Comunidad LGTB sufre el mayor número de muertes por el golpe de Estado, con más de 20 asesinados
-Saña y odio priva en los asesinatos contra las personas LGTB
-Primera víctima mortal de la represión era transexual



Diversidad Sexual y Resistencia, fue el tema del sexto foro del Frente Nacional de Resistencia  Popular (FNRP), coordinado por la Comisión de Comunicaciones y el  Equipo de Reflexión y Análisis, como parte del proyecto para la transformación estructural de Honduras.

“La primera muerte era una persona transexual”,  ocurrió al día siguiente de iniciado el golpe de Estado, a las primeras horas de la madrugada del 29 de junio de 2009, en San Pedro Sula. Otra,  en Tegucigalpa, el mismo día.  “En diciembre, ya sumaban 17 muertes LGTB (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Trans -travestis, transexuales  y transgéneros-)”, puntualizó Martínez.
Después de analizar qué pasaba, que en menos de cuatro meses habían 17 muertes, concluyeron que no eran asesinatos por homofobia o por crímenes de odio.  “Era algo ensañado contra la comunidad [LGTB] desde un régimen político que, en toda su concepción, todo el modelo que traía el golpe de Estado, también estaba fundamentado en la homofobia”, explicó.
“La mayoría de los asesinatos contra personas LGTB han sido hechos con saña y odio,  sus genitales son mutilados y luego metidos en la boca”, describió Oscar Estrada, moderador del Foro.
Especificó que, de 26 casos conocidos, varios presentan un patrón semejante, y se identifica “la participación de organismos de seguridad del Estado en esas ejecuciones,  en las que antes de matarlas, las víctimas fueron torturadas “.
El 16 de septiembre, después del “gran desfile [de resistencia] del 15 de septiembre”,  salió como una “nota curiosa” de La Tribuna, que dos transexuales, Salomé y Zaida, andaban en la marcha;  y al día siguiente, el 20 de septiembre, fueron asesinados. “Si este no es un crimen político… “, cuestionó Estrada.
Martínez,  criticó que “en la Constitución hondureña no se encuentran una tipificación para crímenes de odio, ni los femicidios, quedan inviabilizados”. De ahí que, la lucha LGTB propone “una Constitución  que incluya la diversidad sexual”.
Los derechos de Salud, educación, trabajo, seguridad, familia, adopción y paternidad, garantías sociales para proteger a la familia y al compañero de vida, son bastante más difíciles de realizar  para la comunidad  LGTB. “Son muchas las prácticas discriminatorias,  y la población más afectada, más expuesta, son las personas LGTB con apariencia femenina”, aseguró. 
Para Tony Reyes, director ejecutivo de la organización Arco Iris,  “el mayor desafío es el derecho a la vida” y  la tarea principal es hacer ver a la comunidad LGTB como “sujetos y sujetas de derecho, como seres humanos”.  Recordó que al principio,  las organizaciones LGTB, “se articulaban por la prevención del VIH/sida”, y ahora, por la “limitación de derechos”.
Erick Martínez, evidenció que la homofobia, el rechazo o repudio de heterosexuales a las personas homosexuales,  “se expresa por medio de la discriminación, la burla, por insulto, señalamientos condenatorios, golpes que pueden llegar hasta la muerte,  o a los crímenes de odio”.
A causa de la transfobia  u homofobia-lesbo, muchas personas se suicidan, porque no aguantan la presión social.  Viven en clandestinidad, tienen prácticas homosexuales,  pero no salen a la luz por miedo. “Prefieren quedarse en el anonimato, antes del rechazo de la gente, a que le griten culero, o que no valemos nada.  La homofobia hace ocultamiento,  y las personas se ponen al margen”.
La lucha contra-homofóbica  para transformar
"Podemos estar en acuerdo en muchas cosas, en otras no, pero en lo que si…  es que todos tenemos una mirada de derechos… en la conciencia de derechos humanos  que me dice que tengo que sumar a los que defienden esos derechos,… nuestra conciencia de que necesitamos una refundación, un cambio social…”,  comprende Dony Reyes. 
Oscar Estrada, observó que el tema de la diversidad sexual “es difícil, incluso dentro del Frente” y llamó la atención a que, en el salón,  había menos de la mitad de la cantidad de sillas, ocupadas.
Pero explica la dificultad: “Por un lado un Frente muy diverso,  incluso algunas organizaciones, con objetivos primarios contrapuestos y por otro lado, una comunidad LGTB, organizada, pero muy poco politizada”, justificó Estrada.
Para transformar Honduras “tenemos que transformar todo tipo de discriminación, todo tipo de desigualdad y todo tipo de exclusión; y tenemos que comenzar por nuestra propia comunidad, que es el propio Frente de Resistencia Popular”, reflexionó, Erick Martínez.
Contó el ejemplo de como en el Parque Central, cuando se colocaron diferentes banderas en la estatua de Morazán, no los dejaban colocar su bandera de arco iris,  “y la gente dijo, esa es la bandera de los culeros, bájenla, y se bajo”.
“Dentro del Frente, se habla de las víctimas del golpe de Estado, pero  no se habla que fue una persona trans; para mi comunidad da mucha tristeza reflejar y ver números y no ver a las personas como tales”, resintió Martínez.
Tony Reyes, narró las dificultades encontradas para ser aceptados por la gente en las manifestaciones  y contó que, al principio,  les decían “maricones” y “culeros”. Pero, lograron que  la palabra culero dejara de usarse en las consignas, “cuando a Micheletti le decían culero, nosotros reclamábamos: No, los culeros estamos aquí,  y tenemos los huevos más rayados que cualquier otro”.
Reyes,  informó que en Honduras existen 10 organizaciones  LTGB constituidas, cinco o seis de las cuales tienen personería jurídica.  A las primeras tres,  Colectivo Violeta,  la Comunidad Gay Sampedrana y a Kukulcán, se le dio después de casi 20 años,  en el 2008 a la Arco Iris.  Y en 2010, se reconocen  el movimiento de Jóvenes en movimiento y el Colectivo Travesti Transexual de San Pedro Sula.
En el foro participaron, Erick Martínez, de la organización Kukulcán, relacionó derechos  y diversidad sexual; Tony Reyes, director ejecutivo de la organización Arco Iris, se refirió al golpe de Estado y la comunidad LGTB; y la doctora, Adrian Pain, expuso sobre la reacción internacional al asesinato de Walter Tróchez.
Realizado  en el auditorio del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh) y apoyado por la Fundación Friedrich Ebert.

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