Las autoridades francesas han aceptado
aplazar temporalmente la expulsión a Senegal de un joven abiertamente
homosexual cuya solicitud de asilo había sido rechazada por el gobierno
francés.
Lamine, el joven abiertamente gay que iba a
ser expulsado, ha conseguido que las autoridades de Francia vuelvan a examinar
su solicitud de asilo, aunque ello no implica que vaya a quedarse en el país
europeo, puesto que las autoridades podrían volver a rechazar la solicitud de
asilo, lo que implicaría el cese de su aplazamiento y su expulsión definitiva a
Senegal.
El joven senegalés manifestó, tras
someterse a un juicio en un tribunal francés para defender que se volviera a
examinar la solicitud de asilo que presentó, que creía que "Francia era un
país que respeta los derechos humanos".
La decisión de las autoridades de expulsar
al joven también causó gran polémica entre los colectivos defensores de los
derechos humanos de la diversidad sexual del país, los cuales rechazaron la
deportación del joven por los peligros a los que se enfrentará el mismo si es
enviado a Senegal.
El propio solicitante de asilo ha revelado
que sus hermanos "están planeando quemarme vivo" si vuelve a Senegal
por su homosexualidad, dada la homofobia existente en el país africano.
Tomado de: http://noticias.universogay.com
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